Ganar clientes y rentabilidad, con calidad de servicio, ejes del Plan Estratégico 2018-2020 de Ibercaja

Ser el banco con los clientes más satisfechos, cubriendo sus necesidades de forma eficaz y crecer de manera rentable y sostenible son los objetivos que Ibercaja quiere conseguir con su nuevo Plan+ 2020. La entidad prevé captar 320.000 nuevos clientes, duplicar el beneficio neto, salir a bolsa y llegar al millón de clientes digitales.

Zaragoza.- Ser el banco con los clientes más satisfechos, cubriendo sus necesidades de forma eficaz y crecer de manera rentable y sostenible son los objetivos que Ibercaja quiere conseguir con su nuevo Plan+ 2020. Las líneas estratégicas para los próximos tres años se han presentado en la convención que este sábado se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Zaragoza y a la que han asistido sus 1.500 directivos.

Así lo han trasladado, en la rueda de prensa previa a este evento, el presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre Loaso, y el consejero delegado, Víctor Iglesias Ruiz, quienes han ofrecido las claves para esta nueva etapa, tras concluir un ciclo en el que "se han sentado las bases del cambio y de la aceleración de la mejora para el próximo ciclo".

Aguirre ha puesto en valor las fortalezas que han hecho de Ibercaja "una sólida entidad" y sobre las que está construyendo su proyecto de futuro: "Mantener una visión de largo plazo en la gestión, con la preservación de la solvencia como objetivo irrenunciable, considerar al cliente siempre en el centro de nuestra estrategia y configurar una forma de hacer banca honesta, transparente y responsable".

El consejero delegado, Iglesias Ruiz, ha manifestado que se inicia una nueva etapa cuyo reto es "convertirnos en el mejor banco del país en términos de tener los clientes más satisfechos y ser los más eficaces comercialmente". Iglesias ha presentado las líneas de trabajo que se van a poner en marcha para lograrlo y ha hecho balance del Plan Estratégico concluido en 2017 con el que, según ha dicho, "hemos conseguido obtener solvencia y crecimiento rentable y hemos iniciado la transformación de nuestro negocio".

Al acto celebrado este sábado han asistido el equipo directivo y todos los directores de oficinas, jefes y responsables de los Servicios Centrales y de las direcciones Territoriales de Aragón, Rioja-Burgos-Guadalajara, Extremadura y Sur, Madrid y Noroeste y Arco Mediterráneo. Ambos han agradecido a todos ellos el esfuerzo realizado, así como su profesionalidad y compromiso con el proyecto Ibercaja.

Un banco más competitivo, más sólido y más rentable en 2020

José Luis Aguirre, que por primera vez interviene en una convención como presidente, ha manifestado su confianza en el cumplimiento de los retos planteados con el nuevo Plan, que será "la mejor garantía de la independencia para el proyecto de Ibercaja ya que, dentro de tres años, se habrá convertido en un banco más competitivo, robusto y rentable".

"Estamos preparados para acometer el proceso de salida a bolsa". Sin embargo, Aguirre estima que la consolidación de la reactivación económica y la normalización del marco de tipos de interés incrementarán los beneficios anuales y potenciales de las entidades. "Existe todavía recorrido de recuperación para las valoraciones del sector en España y no tenemos ninguna urgencia por acelerar el proceso", tal y como ha dicho.

El presidente de Ibercaja ha insistido en que la cercanía y capacidad de asesoramiento de Ibercaja es una "reconocida y consolidada" ventaja competitiva del banco. Aunque la tecnología es cada vez es más importante, "nuestro negocio se seguirá basando en las personas y en su confianza que se fragua en la relación personal entre nuestra plantilla y nuestros clientes", ha afirmado Aguirre.

Principales metas del Plan+ 2020

Víctor Iglesias ha explicado las principales metas que el banco quiere conseguir en los próximos años. En 2020, Ibercaja prevé que el número de clientes particulares y empresas vinculados esté creciendo a ritmos anuales de 50.000 y 9.000 respectivamente, duplicando así el crecimiento obtenido en el año 2017.

En estos tres años se marcan como objetivo captar 320.000 nuevos clientes, de los cuales 15.000 serán banca personal y privada, un 15% superior que en el ciclo estratégico anterior, y 6.400 empresas, un 34% más que entre 2015 y 2017.

La entidad también persigue alcanzar un millón de clientes digitales, lo que supondrá un crecimiento del 60% respecto a las cifras del año pasado, para estar en el top-3 de los indicadores sectoriales más reconocidos de calidad de servicio y de reputación.

"El dinamismo comercial que se va a conseguir en este ciclo permitirá avanzar de forma sustancial en las principales métricas de rentabilidad y solvencia del banco", ha dicho Iglesias. Así, "para 2020 hemos elevado nuestro objetivo de solvencia básica hasta el 11,5%, aspiramos a superar el 9% de rentabilidad sobre fondos propios, duplicando el beneficio neto de 2017 en 2020, y queremos situar nuestro ratio de eficiencia por debajo del 55%", ha señalado el consejero delegado. En cuanto a los activos improductivos, el banco trabajará para reducirlos a cerca de la mitad.

Para Iglesias Ruiz, 2018 todavía será un año "complejo para nuestra cuenta de resultados" pero ha asegurado que en 2020 "nuestro banco tendrá un balance sano, una elevada solvencia, una rentabilidad competitiva y una eficacia comercial a la altura de los mejores".

Tres líneas de trabajo: cliente, valor y motores de transformación

Para conseguir estos objetivos, el banco ha diseñado un nuevo plan estratégico, denominado Plan+ 2020, que agrupa diferentes iniciativas en tres grandes programas: cliente, valor y motores de transformación.

Iglesias ha trasladado en qué van a consistir las líneas de estos programas. El primero de ellos, "como no podía ser de otra manera, se denomina cliente y se centrará en dotar a las oficinas de una nueva sistemática, en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio".

El segundo de los programas, que se ha denominado "valor", está orientado a la optimización de la estructura de capital que permita a la entidad crecer en aquellas oportunidades potencialmente más rentables.

En este apartado, Ibercaja trabajará con mayor intensidad en el segmento de empresas, en particular con las pymes, mediante el desarrollo de una apuesta de diferenciación basada en una relación de aliado estratégico para la competitividad. El consejero delegado se ha referido en este punto al recientemente lanzado Ecosistema Más Empresa, iniciativa que fortalecerá el posicionamiento institucional del banco como referente para el tejido empresarial, y a la nueva Banca Digital de Empresas, que se pondrá en marcha este 2018.

El tercero y último de los programas, "motores de transformación", gira en torno a la tecnología, las personas y la reputación. Con él se conseguirá, entre otros objetivos, desarrollar una arquitectura tecnológica para dar un soporte "ágil" al negocio, ser una empresa atractiva para el talento o intensificar la presencia y proyección institucional.

Plan estratégico 2015-2017

En el Plan 2015-2017 ya concluido, el banco puso en marcha distintos proyectos estratégicos que buscaban un mayor dinamismo comercial, el saneamiento del balance y una mayor eficiencia operativa.

Según ha explicado Víctor Iglesias, el mayor dinamismo comercial se ha conseguido, como pone de manifiesto el incremento de 4.700 millones de euros de los recursos administrados de clientes en estos tres años, que supone un crecimiento del 9%. También es muestra de este dinamismo el aumento del 32% del saldo de fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro, 6.200 millones de euros. El comportamiento de los seguros ha tenido especial mención también por parte del consejero delegado, cuyas primas han crecido un 19% en estos tres años pasados.

Por el lado del crédito, Ibercaja ha multiplicado por tres la producción de hipotecas y por dos, la de crédito a actividades productivas, así como la financiación de su circulante. Las empresas han supuesto el 55% del nuevo crédito concedido.

En cuanto al saneamiento del balance, la entidad ha hecho importantes avances en este periodo, ya que se han reducido en 1.600 millones de euros, un 28%, el volumen de activos improductivos. La morosidad ha descendido un 34%, alcanzando un ratio al final del año pasado del 7,7%. Ha sido "especialmente" eficaz la reducción de la mora promotor, con la venta de carteras Goya y Fleta.

La mayor eficiencia y productividad se ha conseguido con la reducción de costes, en gran medida por el ajuste de la red de oficinas y plantilla, que se han reducido en un 15% y un 12% respectivamente, y que ha permitido reducir el coste total un 9% desde 2014. Este proceso se realizó mediante un ERE acordado con los representantes de los trabajadores y una "cuidadosa gestión para no impactar en el negocio".

El impulso a la actividad comercial ha permitido reforzar los ratios de solvencia de la entidad. En el este sentido, el ratio de capital básico ha subido 140 puntos básicos hasta alcanzar el 11% (frente al objetivo del 10%), se han devuelto los 407 millones de euros de CoCo procedentes de la integración con Caja3 y se ha realizado una emisión de deuda subordinada de 500 millones de euros que reforzó el ratio de capital total.

Respecto a la rentabilidad, Iglesias ha explicado que los resultados se han visto condicionados en buena medida por un Euribor en negativo, una falta de crecimiento del crédito en términos de riesgo vivo total en el sistema y unos importantes esfuerzos en saneamientos. A pesar de ello, ha concluido que "estamos en la senda correcta que nos va a permitir en 2020 mejorar la rentabilidad de nuestro negocio y alcanzar las metas que nos propongamos".

Asimismo, ha concluido que con el Plan Estratégico 2015-2017, "la entidad ha sentado las bases del cambio para el próximo ciclo, recuperando el pulso comercial y de calidad de servicio al cliente, iniciando la transformación tecnológica y lanzando un completo programa de liderazgo entre la plantilla".