Zaragoza.- La imagen del Real Zaragoza ha mutado por completo con la llegada del nuevo año, tanto en sensaciones de juego como en resultados. En la segunda faceta, los maños son el mejor equipo desde que se superara el ecuador de la competición con 22 puntos sobre 27 posibles. Tanto que los playoffs han quedado sólo a un punto y los de Natxo González se ven capacitados para alcanzar esta cota que, al acabar 2017, parecía prácticamente imposible.
Pero para alcanzar los resultados siempre conviene fijarse en la forma y no sólo en el fondo. Ahí es donde el técnico vitoriano se refiere siempre a la eficiencia, a lo que ocurre entre área y área. Precisamente la zona donde el Real Zaragoza mejores sensaciones ha ofrecido a lo largo de la campaña y en la que se ha encontrado un modelo de juego, en rombo, que beneficia enormemente a los jugadores blanquillos por sus características.
Como pez en el agua se mueve especialmente uno. Íñigo Eguaras llegaba en verano procedente del descendido Mirandés, aunque desde la dirección deportiva tenían claro que iba a ser un jugador importante. De hecho, se ha convertido en el segundo futbolista con más pases de la categoría, 1.691, sólo superado por Yeray de la Cultural Leonesa. Eso sí, con cerca de 300 minutos más que el navarro.
Aunque la clarividencia del de Ansoáin está probada desde el día uno, existe un aspecto que le exigía una mejora Natxo González y que se ha multiplicado en las últimas fechas. A día de hoy, Íñigo Eguaras es el mejor recuperador de la categoría de plata del fútbol español con 252.
En este sentido, el técnico victoriano ha afirmado en alguna ocasión que Eguaras es un jugador top al que le costó darse cuenta de lo que tenía que mejorar en facetas puntuales. También, bromeando, le mandó un "recado" el domingo asegurando que le ve a un nivel más bajo que hace dos o tres semanas. Pero el navarro es clave en el Real Zaragoza, Natxo lo sabe y sólo queda esperar a que mantenga su alto nivel hasta el final.
