La DGA implanta un nuevo sistema de asesoramiento para las explotaciones agrarias dotado con 3,5 millones de euros

El Gobierno de Aragón pone en marcha el plan del nuevo sistema de asesoramiento agroalimentario, con un presupuesto de 3,5 millones de euros hasta 2020. El Ejecutivo capacita a ocho entidades, formadas por sindicatos y cooperativas, para que desempeñen esta labor, destinado principalmente a los jóvenes y a los avances tecnológicos.

Zaragoza.- El Gobierno de Aragón ha puesto en marcha este lunes el plan del nuevo sistema de asesoramiento para los agricultores y ganaderos, dotado con 3,5 millones de euros hasta 2020. Ocho entidades -organizaciones agrarias y cooperativas- serán las encargadas de llevar a cabo esta labor.

El objetivo es transmitir un conocimiento eficaz para implantar los avances tecnológicos en el sector pero también el asesoramiento presta atención a materias como el medio ambiente, el bienestar animal, la seguridad alimentaria o la gestión económico-financiera.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, quien se ha reunido este lunes con las entidades, ha matizado que se dará prioridad a los “agricultores jóvenes o que presentan proyectos de modernización de explotación”. Según los cálculos de Olona, este servicio asistirá a un máximo de unos 3.000 profesionales.

Se trata de un sistema voluntario para los agricultores y ganaderos que decidan adherirse. La DGA subvencionará el 80% de los costes del sistema, mientras que el 20% restante corre a cargo del beneficiario.

Las ocho entidades seleccionadas son las organizaciones agrarias UAGA, Asaja, UPA y Araga y las cooperativas Cereales Teruel, Arento, Cooperativa de los Monegros y Oviagaraón. En la Orden del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, publicada este lunes en el Boletín Oficial de Aragón, se especifica que se dispone de un mes para que los solicitantes elijan qué entidad quieren que les asesore.

El responsable del ramo ha explicado que este sistema pretende ocupar el vacío que generó la desaparición del servicio de extensión agraria de 1955, “que permitió la modernización de la agricultura española incorporando los conocimientos y las tecnologías avanzadas en su momento”. Olona ha detallado que este nuevo sistema se adapta al contexto social, económico y político actual. 

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