Zaragoza.- El Salón del Trono del Palacio Episcopal ha acogido a centenares de personas que han querido despedirse de Elías Yanes, arzobispo emérito de Zaragoza que estuvo al frente de dicha Archidiócesis entre 1977 y 2005. Yanes falleció el viernes por la noche a los 90 años de edad tras un continuo debilitamiento a causa de la edad.
La Capilla Ardiente ha comenzado a las 12.00 horas con un responso realizado por el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, rodeado de familiares. Poco después, con el cuerpo presidiendo en Salón del Trono, se abrían las puertas al público y centenares de personas se despedían de Yanes para, después, dejar unas palabras en el libro de firmas.
Han sido centenares los ciudadanos que se han acercado hasta la Capilla Ardiente porque Yanes fue un hombre muy querido en Zaragoza. "Era muy cariñoso, atendía mucho y era muy respetuoso", recordaba una de las asistentes. Calificativos como "atento, cercano culto" se añadían a algunos de los hitos que recalcaban los ciudadanos, como su "importante labor para la Democracia", la recuperación de la Seo y el Museo Diocesano o la puesta en marcha del Sínodo Diocesano en los años 80.
La Capilla Ardiente estará abierta también mañana de 9.00 a 11.30 horas porque poco después, a las doce de mediodía, tendrán lugar la misa y la sepultura en la basílica de Nuestra Señora del Pilar de la capital aragonesa. Su cuerpo descansará en la misma cripta que José Palafox y Rigoberto Doménech, arzobispo de Zaragoza entre 1924 y 1955. Al funeral asistirán cardenales como el aragonés Juan José Omella, Ricardo Blázquez o Rouco Varela, así como decenas de obispos.
Palabras en recuerdo de Yanes
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha asistido a la Capilla Ardiente para mostrar su cariño a los familiares de Yanes. Después de dejar sus palabras en el libro de firmas, Lambán ha atendido a los medios de comunicación, donde ha reiterado su "trato exquisito, su discreción y sus sólidos principios religiosos y humanistas". Lambán ha lamentado que se esté siendo "injusto" con personas de la Iglesia como Yanes, que hizo "aportaciones importantes para la modernización del país".
Además de su legado cultural y artístico, Lambán cree que hay que "admirarlo" por su testimonio: "Elías entendió que los poderes públicos se tenían que separar de la Iglesia y ese talante liberal y democrático es el legado qe tenemos que valorar en él".
El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, ha recordado que "levantó templos según las necesidades pastorales de la ciudad de Zaragoza, que se iba expandiendo". Además, ha elogiado el patrimonio "artístico, histórico y documental" que deja. Jiménez también ha recordado que siempre estaba "rodeado de libros" en su habitación y lo ha definido como un pastor "fiel y prudente que quiso a su pueblo y a la Iglesia católica".
