Patricia Ramírez: "El mayor obstáculo para ser feliz son nuestros propios fantasmas"

"Si salieras a vivir... Hábitos para disfrutar de una vida plena" es el último libro de la psicóloga zaragozana Patricia Ramírez. A través de doce hábitos, como dedicarse tiempo a uno mismo o la autoestima, cualquier persona puede conseguir el bienestar personal. Desde el pasado 1 de febrero, se encuentra disponible en las librerías.

Zaragoza.- La psicóloga zaragozana Patricia Ramírez acaba de publicar este mes de febrero un nuevo libro, “Si salieras a vivir... Hábitos para disfrutar de una vida plena”. En él, Ramírez da las claves para alcanzar el bienestar personal a partir de doce hábitos.

Es decir, desarrollando la organización y la planificación, el control de la ansiedad, la alimentación, saber decir “no”, dedicar tiempo a uno mismo, la amabilidad, el autocontrol y la fuerza de voluntad, el ejercicio físico, el amor, la comunicación, una mente activa y la autoestima se puede lograr algo parecido a una vida plena.

Además de ser autora de diferentes libros, Patricia Ramírez ha trabajado como psicóloga deportiva con el Real Betis de Pepe Mel, el Real Mallorca de Gregorio Manzano o el CB Granada. Ha colaborado y colabora con múltiples programas de radio y televisión y con diferentes revistas y periódicos. También destaca su faceta como conferenciante.

Pregunta.- El pasado 1 de febrero publicó “Si salieras a vivir... Hábitos para disfrutar de una vida plena”, aunque el título es muy explicativo, ¿qué puede encontrar el lector entre las páginas?
Respuesta.- Puede encontrar doce hábitos, doce cambios, que creo pueden llevarnos a tener una vida que podamos disfrutar más. Además, esos doce hábitos son los que yo más detecto en la consulta que la gente pide, como aprender a comer con serenidad, tener autocontrol, saber decir que “no”. Al margen de la parte teórica, el libro es muy práctico y tiene una serie de ejercicios para que la gente interactúe con el libro y genere un aprendizaje mayor.

P.- ¿Se trata de un libro que cualquier persona debería tener en su casa o más bien está destinado a un perfil concreto de lector?
R.- Los hábitos que hay pueden ser válidos tanto para un adolescente de 16 años como para cualquier otra edad. Y da igual que seas mujer o que seas hombre, no tiene un lector definido sino cualquier persona que realmente quiera salir de esa zona confortable. Los objetivos que queremos conseguir los tenemos claros, pero a veces lo que necesitamos es el cómo. Entonces el que quiera saber cómo cambiar, creo que lo tiene en el libro.

Portada de
Portada de "Si salieras a vivir"

P.- Durante el proceso de creación del libro, a modo de lluvia de ideas, usted lanzó en las redes sociales la pregunta “Si salieras a vivir... ¿Qué harías para tener un día pleno?”, ¿cómo fue la respuesta de sus seguidores?
R.- La respuesta fue multitudinaria, la verdad. Teníamos una pequeña duda aunque la mayoría lo teníamos claro, que era que queríamos un título abierto, “Si salieras a vivir…”, como una invitación. Y nos habían dado otro título, algo así a “Sal a vivir”, como más impuesto. Y los propuse para ver el debate, pero la mayoría se inclinó por el más compasivo, por el más amable: “Si salieras a vivir”.

P.- ¿Le fue de utilidad esta retroalimentación?
R.- Siempre me es de mucha utilidad lo que los seguidores piensan, me dan mucha información. Yo me siento ahí como muy querida y muy valorada. Así que cuando recibo un feedback positivo o negativo siempre me alimenta.

P.- De los doce bloques de hábitos que se recogen en el libro, ¿cuál cree que es más difícil de lograr?
R.- No lo sé porque depende de la dificultad de cada uno. Te diría la organización del tiempo porque hay mucha gente que le cuesta pero una persona que coma por frustración y por ansiedad dirá que lo que le cuesta muchísimo es comer de forma serena. A mí me parece que todos son objetivos posibles porque están dentro de nuestra capacidad para generar cambios. Son doce hábitos que uno puede modificar cuando uno tenga la motivación, el tiempo, la organización adecuada pero mayor dificultad creo que no tiene ninguno.

P.- ¿Hay algún hábito que facilite los demás?
R.- El primero, el de la gestión y la planificación del tiempo, por eso está el primero. Mucha gente con problemas de ansiedad, que es un capítulo, o gente que no sabe decir que “no” tiene una excusa que es “no tengo tiempo”. Y tiempo todos solemos tener el mismo, lo que pasa es que no lo gestionamos igual, entonces aprender a gestionar el tiempo, que incluye también delegar y establecer prioridades, es algo que nos va a facilitar los otros hábitos.

P.- Dos de los hábitos son la amabilidad y saber decir “no”, ¿son compatibles?
R.- Totalmente, más que la amabilidad es una persona de trato fácil, que es aquella que va de frente, que siempre está con el mismo humor, que no contesta mal, que no tiene manipulación, que es franca con sus sentimientos, que es amable y educada. Ese tipo de personas también sabe decir que “no”. La persona, que dice que “no”, no tienen que ser alguien tosco y agresivo sino alguien que realmente está valorando su tiempo, está decidiendo qué hace con él y está priorizando para poder tener una vida más plena.

P.- ¿De qué depende una vida plena?
R.- Tiene que decidirlo cada uno. Para mí, la vida plena es estar en equilibrio con la profesión, la vida familiar y en pareja, la parte social, la vida personal. Que tú al final del día tengas la sensación de que el día que has vivido ha valido la risa, no la pena. Y para eso, la gente tiene que estar satisfecha con lo que hace. La vida plena es algo que cada uno define pero, en resumen, el equilibro es lo que permite llevar una vida serena.

Patricia Ramírez propone doce hábitos para alcanzar la vida plena
Patricia Ramírez propone doce hábitos para alcanzar la vida plena

P.- ¿Es posible acercarse a este bienestar emocional con las obligaciones y el estrés del día a día?
R.- Tiene que ser posible porque no nos queda otra. Las obligaciones y las responsabilidades forman parte de la vida. La vida plena no puede ser estar con el coco loco en una playa de Punta Cana. Eso es para las vacaciones. La vida plena tiene que ser aquella donde se compaginan con esas responsabilidades sin que se conviertan en un estrés. Un recurso muy sencillo es borrar de nuestro vocabulario las palabras “rápido”, “deprisa”, “ya”, “corriendo”… porque cada vez que pronuncias esas palabras el cerebro se cree que hay una urgencia y a veces no la hay. Y ante la urgencia, respondemos con ansiedad. Seguramente podríamos hacer lo mismo sin pronunciar esas palabras y nuestro cerebro entendería que es un momento para mantener la calma.

P.- ¿Cuáles son los mayores obstáculos a la hora de ser feliz?
R.- Hay gente que te podrá decir que es la situación socioeconómica o el miedo a perder el trabajo pero creo que el mayor obstáculo es nuestros propios fantasmas: todas las limitaciones que nos ponemos, todos los estresores que vemos ahí fuera, las amenazas que elegimos tener que no son tantas, independientemente de las circunstancias de cada uno. Pero hay personas con vidas más acomodadas que no son tan felices a veces como otras con unas circunstancias socioeconómicas o personales más desfavorecidas pero que todavía siguen manteniendo su optimismo. O sea, en gran parte tiene que ver con la actitud, con la manera que tenemos de interpretar el entorno, con la capacidad de tener esperanza…

Patricia Ramírez comenta que el hábito más importante es la organización y la planificación
Patricia Ramírez comenta que el hábito más importante es la organización y la planificación

P.- Usted ha trabajado con muchos equipos deportivos y uno de los hábitos es el ejercicio físico, ¿qué puede aportar la actividad física y el deporte a una persona?
R.- Yo le digo a la gente que si hiciera más deporte, les vería menos en la consulta. Además del beneficio cardiovascular y físico, el beneficio del ejercicio a nivel cognitivo todavía es mucho más potente. El ejercicio físico nos cambia los neurotransmisores, haciéndonos sentir mucho mejor, nos relaja y con ello nos enseñar a gestionar la ansiedad y el estrés, permite que durmamos mejor pero luego es un favorecedor de la neurogénesis, que es la creación de nuevas neuronas a partir de células madre, o sea, que mantiene el cerebro joven y activo. También favorece la atención, la concentración, la toma de decisiones. Castigar a los niños sin deporte cuando traen malas notas es la mayor barbaridad que un padre puede hacer porque le está quitando su fuente de estabilidad y equilibrio emocional. El deporte es una actividad que tendría que ser tan básica como lavarse los dientes.