La DGA defenderá "hasta las últimas consecuencias" la Ley de Capitalidad si el Ejecutivo central la lleva al Constitucional

El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha asegurado que la DGA va a defender "hasta las últimas consecuencias" la Ley de Capitalidad. Ha reaccionado así tras conocerse que el Gobierno de España pretende llevar a los tribunales el artículo que ha permitido a ZeC hacerse con el control de las sociedades municipales.

 Zaragoza.- “Vamos a defender hasta sus últimas consecuencias el texto porque para nosotros es constitucional”. Con estas palabras ha reaccionado el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tras hacerse público ayer la intención del Gobierno de España de llevar al Tribunal Constitucional la Ley de Capitalidad aragonesa.

El principal punto de discrepancia y el más polémico es el que ha permitido a Zaragoza en Común, que gobierna Zaragoza, hacerse con el control de las sociedades municipales del Ayuntamiento. Guillén ha mostrado “sorpresa” al respecto. “No entiendo que se rasguen las vestiduras cuando este artículo venía en todos los anteproyectos que se habían hecho hasta ahora, incluso el del gobierno del PP dirigido por Luisa Fernanda Rudi”. 

Por ello, cree que el Gobierno de Mariano Rajoy, con esta actuación, “está intentando desestabilizar y crear un conflicto entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón”. También ha calificado esta actuación como “ataque de celos” porque “no pueden soportar que hayamos sido la izquierda la que hayamos logrado lo que otros jamás”, en referencia a la aprobación de esta ley. 

Deslealtad del Ejecutivo Central

Guillén también ha acusado, concretamente a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de “deslealtad absoluta” porque “nos hemos enterado por los medios que ha aceptado la solicitud del Gobierno de Aragón para reunirse en una subcomisión de resolución de conflictos para intentar resolver las discrepancias antes de ir al Tribunal Constitucional”. 

Una deslealtad que, para Guillén, se ha producido en más ocasiones que esta. El de la lealtad “es uno de los apelativos que se le puede aplicar que se le puede aplicar al Gobierno de España por sus relaciones con el Gobierno de Aragón, no solo por recurrirnos varias leyes, sino porque casi nunca nos ha respondido con sinceridad ni lealtad”. Y ha concluido, “no puede ser que cada ver que avanzamos en el desarrollo del Estatuto o en nuestros derechos históricos nos hayamos encontrado con recursos o amenazas de recursos.

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