Esta genialidad del líder socialista, crear dos nuevos impuestos -uno a la banca y otro a las transacciones financieras- se puede volver en su contra, ya que no solo es técnicamente insostenible sino inoportuna por los efectos que pudieran derivarse para los clientes de los bancos, o sea, para todos los ciudadanos. Quizás el deseo de Sánchez de conquistar el voto situado en el entorno de un Podemos en caída, le juega malas pasadas.
La solución a los problemas en las cuentas de la Seguridad Social pasa por políticas de largo plazo, como la creación de un empleo estable y de calidad y la decisión conjunta de propuestas que resuelvan el problema demográfico del envejecimiento. Creo que para resolver de forma adecuada el futuro de las pensiones hay que actuar en sus causas y no en sus consecuencias.