Zaragoza.- "Después de dos meses sin jugar fue importante para mí tener minutos". Palabras de un Oliver Buff que parecía por un momento perdido para la causa del Real Zaragoza, sobre todo después de arrancar como titular indiscutible y pasar con el transcurso de las jornadas a, ni siquiera, entrar en las convocatorias facilitadas por el entrenador, Natxo González.
Pero Buff ha vuelto y el suizo espera que sea para quedarse. Lo hizo ante el Lugo, sustituyendo a Aleix Febas en la segunda mitad y cuajando una destacadísima actuación, anotando el 2-0 con un gran lanzamiento de falta y sólo el larguero evitó que se marchara de La Romareda con un doblete.
Precisamente Natxo González maduraba la idea ya desde la pasada semana de volver a dar minutos al helvético, comentando en sala de prensa de la Ciudad Deportiva que veía al jugador en el mejor momento en el día a día de la temporada. Al respecto, Buff ha explicado que está "muy bien", pero que lógicamente le falta "ritmo tras no jugar durante dos meses".
Un futbolista que ha admitido que el mes previo a navidad "fue difícil porque un jugador quiere jugar siempre, pero es el entrenador el que decide". En este sentido, ha sido autocrítico al explicar que "puede ser que no haya entrenado muy bien". También influye positivamente la mayor adaptación de Buff a la ciudad y al fútbol español, comentando que ahora puede hablar con sus compañeros y que "es normal que un jugador necesite un tiempo para aprender el idioma".
En lo colectivo, ha afirmado Buff que deben seguir ganando partidos porque quieren "estar en zona de playoff, pero no es fácil", sobre todo porque la brecha con el sexto puesto es a día de hoy de ocho puntos. Y sobre el juego del equipo, ha recordado que jugaron "bien a principio de temporada con rombo y, en los últimos partidos, también".
