Huesca.- Riegos del Alto Aragón ha celebrado esta mañana su asamblea general anual, que ha estado marcada por la preocupación a causa de la sequía y el cambio climático. Los regantes se enfrentan a estos dos graves problemas en el inicio de la campaña obligados a limitar el consumo de agua a través de cupos. El presidente, César Trillo, ha lamentado que ni siquiera con la nieve caída este invierno haya reservas suficientes. La solución pasa, a su juicio, por una gestión más eficaz y la modernización de los regadíos. En ese sentido, el inicio de las obras del embalse de Almudévar supone una buena noticia para Riegos del Alto Aragón, que considera que el Ebro es el río "peor regulado" de España.
Trillo se ha referido a una campaña de riego en la que "en el supuesto que no se dé un cambio de tiempo muy significativo, será por cupos y limitaciones de agua. Si se mejora en abril o mayo habrá agua a demanda, pero la previsión es de cupos". Los regantes consideran que "cuando hay sequía, solo se puede gestionar la miseria". El presidente de Riegos lamenta que "en ningún plan de sequía se haya incluido el capítulo de qué vamos a hacer para que la próxima sequía nos haga menos daño que la actual. No se resuelve nada y no las sufriríamos si no hubiésemos vertido el agua del año anterior".
César Trillo considera que el río Ebro es el "peor regulado" de todas las cuencas españolas cuando "el resto se llena para dos años". "Nos vamos salvando en base de que haya nieve. Si no hay nieve en el Pirineo salimos con cupos porque no tenemos agua para un año en los embalses". La nieve, precisamente, "es una solución incierta".
El escenario puede mejorar para los regantes con el embalse de Almudévar, cuyas obras acaban de iniciarse. "En 2017 hubiésemos llenado Almudévar sin consumirlo, tendríamos 170 hectómetros cúbicos más y se hablaría de otra cosa". Hacen falta regulaciones porque "evitan las inundaciones, lo mejor es sujetar el agua y soltarla escalonadamente sin que haga daño. Lo mismo ocurre con las sequías largas". En este sentido, Trillo también culpa "al cambio climático y a las sequías largas que conlleva".
La solución pasa "por la modernización de regadíos para consumir menos, aunque no tenemos dinero para ello, y las regularizaciones". Riegos del Alto Aragón defiende el final de los trabajos de ampliación de sus hectáreas y ha aprobado en su presupuesto una partida de 1,3 millones de euros para nuevas obras. También se ha pedido a las administraciones "que no pasen de puntillas y sin invertir un céntimo. Si se quieren modernizaciones hay que hacerlas posibles, son proyectos muy caros".
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Raimundo Lafuente, ha asistido a la clausura de la asamblea, celebrada en la sede de Riegos del Alto Aragón en Huesca. A su juicio, "la cuenca del Ebro es de las más reguladas. En nuestro caso, los embalses son anuales y si tenemos un año seco sufrimos las consecuencias ese mismo año".
Se ha referido al comienzo de las obras de Almudévar y a los trabajos próximos de "catas en las graveras, la apertura del centro de trabajo y la intención de ceñirnos al plazo de noviembre de 2021". Respecto al proceso de reversión de los terrenos, con el total de los terrenos ya a disposición, ha señalado que "se han pagado a un muy buen precio". Otro de los frentes abiertos es el del embalse de Montearagón, en el que se han de realizar obras para solucionar los problemas de drenaje y el movimiento de las laderas. Lafuente ha apuntado que "la idea es acabar las obras este año y continuar con la puesta en carga".
