El Plan de atención a las personas sin hogar se centrará en ofrecer una atención individualizada

En 2017 se alojaron en el Albergue Municipal 1.989 personas sin hogar. La tendencia de los últimos años va a la baja pero aumenta la cronicidad y cambian las necesidades. Por ello, el Ayuntamiento ha iniciado la elaboración de su primer Plan de atención de las personas sin hogar con el objetivo de ofrecer una atención individualizada.

Zaragoza.- A lo largo de 2017 se alojaron en el Albergue Municipal un total 1.989 personas sin hogar. La tendencia de los últimos años va a la baja, ya que en 2016 fueron 2.060 personas. Aunque baja la cifra, aumenta la cronicidad y cambian las necesidades de estas personas. Cada vez hay más mujeres y personas más jóvenes y también mayores. La media está en los 54 años pero también los hay de hasta más de 70. Por ello, el Ayuntamiento ha iniciado la elaboración de su primer Plan de atención de las personas sin hogar.

La vicealcaldesa y consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto, ha destacado que ha cambiado el perfil de las personas que precisan estos servicios. El objetivo es que, siguiendo la estela de la reforma del Albergue, "se plantee una atención más individualizada y más digna para los usuarios, de forma que puedan acceder a alojamientos con privacidad, como si fuera su vivienda".

Este cambio conlleva, según ha explicado Broto, “dejar de lado una forma de hacer que tiene como epicentro los recursos e infraestructuras para pasar a otra que priorice las necesidades cambiantes de las personas y sus familias así como sus itinerarios vitales”. Para ello, en la redacción del Plan se introducirán principios de adaptabilidad y flexibilidad en las normas de los instalaciones y de los profesionales vinculados a ellos”.

En la misma línea se ha manifestado la directora del Albergue Municipal, Charo Jiménez, quien defiende la necesidad de dar respuesta a los nuevos paradigmas de intervención social. Para ello, ha dicho, "hay que pasar de las políticas de servicios y prestaciones a la atención individualizada y los proyectos vitales de las personas y familias".

Siempre ha habido un albergue comunitario con un protocolo determinado "pero ahora se plantea una valoración de necesidades y el albergue es una de las muchas alternativas que deben ofrecerse, se plantean alojamientos compartidos o familiares y a largo plazo", ha indicado.

Por su parte, la subdirectora de intervención social de Cruz Roja en Zaragoza, Susana Royo, ha afirmado que cada persona que hay en la calle arrastra una historia diferente con unas necesidades diferentes. "Hay que motivarlos para que intenten salir de esa situación, que se vean respaldados porque hay una serie de organizaciones que trabajamos para ayudarles y salgan de la situación de extrema vulnerabilidad", ha manifestado Royo.

En el análisis de las características de las personas que viven en la calle, dos colectivos alarman por su gravedad: las personas que llevan más de tres o cuatro años en la calle, y las personas jóvenes con una edad comprendida entre los 18 y 30 años. Hay que recordar que el sinhogarismo se ha definido como un fenómeno multidimensional, que no puede llevar a restringir a una causa o motivo el desencadenante de esa situación de exclusión residencial.

Este miércoles se ha presentado un documento base y ahora se pone en marcha un proceso participativo que recogerá la experiencia de técnicos municipales, de las entidades que conforman la Coordinadora de personas sin hogar y de los usuarios del Albergue municipal o de otros recursos de este tipo que existen en la capital aragonesa. A principios de mayo se presentarán las conclusiones del proceso y un documento de retorno en una jornada abierta a toda la ciudadanía.