La paradoja de la felicidad

Es casi imposible encontrar una librería en la que la que no se vendan libros que prometan hacerte feliz, métodos de felicidad express que te prometen éxito, dinero, fama, o un buen cuerpo en 30 días. Esto se debe a que el capitalismo, a sabiendas de que todos en diferente medida buscamos la felicidad, le ha puesto una etiqueta con un precio y nos la intenta vender en tiendas, televisión, o radio.

Es casi imposible encontrar una librería en la que la que no se vendan libros que prometan hacerte feliz, métodos de felicidad express que te prometen éxito, dinero, fama, o un buen cuerpo en 30 días. Esto se debe a que el capitalismo, a sabiendas de que todos en diferente medida buscamos la felicidad, le ha puesto una etiqueta con un precio y nos la intenta vender en tiendas, televisión, o radio. Asociamos la felicidad con el dinero, la fama o el éxito sentimental porque creemos que cuando tengamos esas cosas seremos felices, pues podremos descansar sin preocupaciones. Lo mas curioso son los efectos derivados de esta “búsqueda de la felicidad”, compramos estos libros o un billete de lotería con ilusión, pero tal sentimiento torna a ansiedad y frustración cuando no nos toca o no conseguimos lo prometido. Buscamos un amor perfecto que nos haga feliz, y al no encontrarlo nos amargamos y entristecemos. La búsqueda activa de la felicidad sólo nos lleva a ser infelices pues pretendemos el imposible de encontrar, en clichés externos, aquello que sólo encontramos dentro de nosotros al dejar de buscar. Si la felicidad es poder descansar sin preocupaciones, dejar de buscar la felicidad, al tratarse esto de una preocupación, nos hará felices.