Ángel Luis Monge: "Hay que estar muy atentos para que las empresas compitan también en el sector público"

El presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón, Ángel Luis Monge, subraya la importancia de este organismo para ofrecer "soluciones de proximidad" sobre competencia tanto a las empresas como a los consumidores aragoneses. Insiste en que estarán "muy atentos" para que las empresas "compitan también en el sector público".

Zaragoza.- Promover y preservar en la Comunidad el funcionamiento competitivo de los mercados y la existencia de una competencia efectiva. Es el principal objetivo del Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón (TDCA) que se creó en 2006 y ha renovado sus cargos recientemente. En su Presidencia tiene a Ángel Luis Monge.

Profesor titular de Derecho Mercantil de la Universidad de Zaragoza y profesor Jean Monnet de Derecho Comercial Europeo, Monge destaca la importancia de este tribunal tanto para las empresas como para los consumidores aragoneses al ofrecerles "soluciones de proximidad" en materia de competencia. Además, subraya la relevancia de este organismo para que "también las empresas compitan en el sector público".

Pregunta.- ¿A qué se refieren exactamente cuando hablan de preservar el funcionamiento competitivo de los mercados?
Respuesta.- Para entenderlo, hay que recordar que en materia del derecho de la competencia hay tres niveles. En un primer nivel están las grandes empresas que compiten en el mercado de la Unión Europea y, ante un problema de competencia, serán los organismos europeos quienes conocerán de él. 

En segundo nivel están las empresas que compiten en territorio español. Aquí entra en juego la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que se encarga de regular que todas las empresas cumplan la normativa en materia de defensa de la competencia en protección del resto de competidores y de los consumidores, para que estos tengan precios más asequibles y condiciones de acceso a los productos que no sean muy gravosas. En un tercer nivel encontramos las empresas que compiten en el mercado aragonés y es aquí donde el Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón tiene su razón de ser. 

P.- ¿Qué tipo de empresas son las que les generan más trabajo?
R.- Hay muchas, desde el sector privado al sector público. Se ha trabajado en materia de autoescuelas donde hubo un problema de un cártel de fijación de precios, en el sector funerario, en determinadas asociaciones profesionales... Me interesa recalcar, porque quizá sea el gran desconocido, que el Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón también podrá conocer acuerdos prohibidos relacionados con concursos públicos dentro de las administraciones. En marzo entra en vigor la nueva Ley de Contratos Públicos y los tribunales de defensa de la competencia van a tener una función muy importante en la libertad de competencia en el sector público, para que haya limpieza en ese sector.

El Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón nació en 2006
El Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón nació en 2006

P.- ¿Cómo actúa el tribunal?
R.- Ante el tribunal, puede haber una denuncia de cualquier competidor que sienta que el resto de competidores en un sector está cometiendo una práctica ilícita desde el punto de vista del derecho de la competencia. Es lo que se denomina política de clemencia. 

Nosotros, de oficio, también podemos actuar cuando pensamos que hay alguna práctica prohibida y tenemos competencias muy importantes en materia de informes. Por ejemplo, cualquier administración pública puede pedirnos un informe si quiere saber cómo está un determinado sector que le ofrece dudas. Nosotros también tenemos que informar de la normativa aragonesa que pueda afectar al derecho de la libre competencia. Por ejemplo, ahora ha entrado en las Cortes de Aragón una proposición de ley sobre el taxi. Nosotros tendremos que emitir un informe sobre si hay aspectos en esa norma que vulneran el derecho de la competencia.

La figura del "arrepentido"

P.- ¿A qué se refiere exactamente la política de clemencia?
R.- Muchas veces, que un tribunal pueda conocer parte de la idea del arrepentido. Imaginemos cuatro empresas que se ponen de acuerdo para pactar precios y una de ellas considera que eso no está bien y si sigue adelante incluso le pueden sancionar. Se arrepiente y pone en conocimiento del Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón esa práctica. Eso supone que el tribunal ya tiene conocimiento de esa situación y, por otra parte, el que ha efectuado esa comunicación participa del beneficio de la clemencia; es decir, se le trata mejor y se puede llegar incluso a exonerar totalmente a la empresa que lo dice si aporta pruebas que son definitivas para la resolución del asunto. Es una política que tiene su origen en países nórdicos. Hasta ahora en Aragón no se ha dado ningún caso, aunque es muy frecuente en el plano de la Unión Europea.

P.- ¿Cómo ha evolucionado el tribunal en cuanto a carga de trabajo?
R.- Al año se vienen a resolver unos seis o siete expedientes importantes. Hay que recordar que nuestro marco de actuación se limita a prácticas prohibidas dentro del mercado aragonés, cando una práctica se extiende a otras comunidades autónomas es más difícil entrar. Además, la tramitación de un caso de este tipo es compleja. 

P.- ¿Qué tipo de prácticas irregulares han detectado?
R.- Conocemos de tres tipos de prácticas. Las que más se suelen dar son las prácticas colusorias o cárteles. Se trata de empresas que deberían competir en un sector que se ponen de acuerdo para fijar precios o repartirse mercados. Es lo que se vio en el sector de las autoescuelas. Si se detecta que una serie muy importante de autoescuelas tienen el mismo precio de matrícula, horarios de clase... podemos llegar a la conclusión de que hay un acuerdo de modo que las empresas se aseguran que están estableciendo los criterios de calidad que estiman oportunos sin que el consumidor pueda elegir una u otra en razón del precio o la calidad. Eso está vulnerando el mercado.

Otra práctica colusoria es el reparto de mercados; es decir, que empresas de un determinado sector se reparten el mercado, las zonas en las que actuar. De ese modo, el consumidor no puede elegir en función del precio y calidad. 

El Tribunal promueve y preserva el funcionamiento competitivo de los mercados
El Tribunal promueve y preserva el funcionamiento competitivo de los mercados

Un segundo bloque son los abusos de posición de dominio, que en Aragón serían menos frecuentes. No está prohibido que, por ejemplo, una empresa tenga una cuota de mercado del 80% si se lo ha ganado. Lo que prohíbe la regulación en materia de libre competencia es que una empresa que tiene dominio dentro del mercado abuse de esa posición. 

Un tercer bloque lo constituyen aquellas prácticas que suponen aprovecharse de la comisión de actos contra la competencia desleal para tener ventajas competitivas. Por ejemplo, imaginemos una empresa que se salta el horario de apertura comercial que fija la Comunidad Autónoma. Supondría un acto contra la libre competencia que nosotros podríamos llegar a sancionar. En algún caso, se ha dado en la Comunidad.

Sanciones de hasta 90.000 euros

P.- ¿Qué sanciones se imponen?
R.- Esto es un procedimiento administrativo. El Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón impone multas si ve que hay una práctica que vulnera el derecho a la competencia. Además, hay que tener en cuenta los beneficios que ha obtenido esa empresa por su actuación Las mayores multas que se han puesto en esta Comunidad Autónoma oscilaban entre los 70.000 y los 90.000 euros, aunque luego se rebajaron porque se pueden recurrir. 

Una de las últimas novedades es que la legislación permite la defensa privada en materia de competencia, lo que quiere decir que una empresa que se siente afectada por un acto contrario a la libre competencia puede recurrir a los tribunales civiles para reclamar los perjuicios económicos que le ha ocasionado esa actuación. 

P.- En definitiva la legislación mira hacia una mayor defensa del consumidor. 
R.- Por supuesto. El juego del libre mercado tiene dos patas. Por un lado, procurar que todos los agentes que compiten en un mismo mercado lo hagan en condiciones de igualdad y, por lo tanto, aquellas empresas que tengan mejores condiciones de producto, servicio, calidad y precio vayan teniendo más cuota de mercado y las que lo hagan peor desaparezcan. La otra vertiente es el consumidor porque, al final, los precios bajan y tienen mejores condiciones de acceso a los productos. 

P.- ¿Es efectiva la competencia en el mercado aragonés? 
R.- En general sí, pero como digo en determinados sectores profesionales, en contratación pública... tenemos que estar muy atentos y el tribunal lo va a estar. 

P.- Hace hincapié en la contratación pública.
R.- Sí, yo creo que el sector público es muy importante económicamente y se manejan grandes cantidades de dinero. Hay que estar muy atentos para que las empresas compitan también en el sector público; es decir, que aquellas que ofrezcan mejores condiciones y garantías para las administraciones públicas, y en consecuencia para los usuarios, ganen de forma limpia los concursos en el sentido de que no haya pactos de reparto de mercados, pactos de precios para que la mesa de contratación tenga las manos atadas... 

Monge asegura que en Aragón se han impuesto sanciones de hasta 90.000 euros
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P.- ¿Considera que la crisis y los casos de corrupción en los que aparecen contratos públicos les han hecho abrir más los ojos a los tribunales de defensa de la competencia?
R.- La nueva ley, que entrará en vigor en marzo, incide mucho en la defensa de la competencia. De hecho, la primera conferencia que vamos a organizar para dar a conocer el tribunal es sobre la relación de contratación pública y la defensa de la competencia porque la propia ley, consciente de la importancia de este tema, nos pide a los tribunales que estemos muy atentos a este sector. Efectivamente, ha podido detectar que hay casos en los que empresas se están poniendo de acuerdo para repartirse mercados y eso hay que pararlo. La ley nos pide que estemos atentos a que haya limpieza en todos los procesos públicos de contratación y es lo que vamos a hacer.

P.- ¿Cómo es la situación del consumidor en Aragón?
R.- Creo que la conexión entre el Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón, Consumo y las asociaciones de consumidores tiene que ser muy fluida porque las propias instancias de consumo también nos pueden dar pistas de qué está fallando en algún sector. Con los medios que tenemos, necesitamos que sean los propios agentes los que nos den esas pistas. Otro dato importante es que solo once comunidades en España tienen tribunal de defensa de la competencia. 

P.- ¿Diría que Aragón es una Comunidad avanzada en materia de defensa de la competencia?
R.- Sí, sin duda. Desde 2006 estamos trabajando y es una competencia que pueden asumir aquellas comunidades que en su Estatuto de Autonomía tienen atribuido el tema de Comercio Interior y han previsto la existencia de este tipo de tribunales. Otras comunidades han optado por que sea la Comisión Nacional la que entre en el ámbito de su Comunidad Autónoma. Pero quiero insistir en que para un consumidor aragonés es muy importante la existencia de este tribunal porque, en un determinado momento, le puede interesar que haya una solución de proximidad. El Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón supone solucionar de forma próxima casos en materia de competencia en favor de las propias empresas y de los consumidores.