Zaragoza.- Uno de cada cinco aragoneses encuentra dificultades a diario para desenvolverse en su vida cotidiana, especialmente a la hora de entrar a los comercios. Por ello, la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo, y la presidenta de la Fundación DFA, Marta Valencia, han obsequiado a tres negocios de la calle Cinco de Marzo por las reformas llevadas a cabo para que sus establecimientos sean accesibles para todos los consumidores. Los galardonados han sido la tienda Sanse, El Rincón y la farmacia Arturo Borau.
"Lo que queremos es poner en valor aquellos comercios que hacen el esfuerzo de hacer más accesible para todos los ciudadanos el consumo, el poder ejercer sus derechos de ciudadanía", ha sentenciado Cihuelo.
Además, la DGA y la Fundación DFA han elaborado conjuntamente una guía para informar a los comerciantes sobre cómo deben ser las puertas, las escaleras, rampas y mostradores o probadores. Especialmente, este folleto va destinado al pequeño comercio ya que "todavía nos encontramos muchas barreras que nos obligan a ir a las grandes superficies", ha apuntado Vicente. Entre las peticiones, destacan las rampas accesibles "que no sean toboganes" y pasillos amplios que permitan el acceso. "Tenemos que poder elegir igual que cualquier ciudadano dónde queremos comprar", ha añadido.
Entre los establecimientos que han recibido el diploma está la farmacia de Arturo Borau, que ha realizado reformas en las puertas de entrada -que medían tres metros y eran muy pesadas- y ha suprimido el escalón. Pero ya no solo es cuestión de facilitar el acceso a personas con discapacidad, sino también a "mayores y a personas que lleven carritos de bebé", ha explicado el farmacéutico.
Valencia ha destacado la necesidad de potenciar una ciudad justa y accesible para todos y ha querido premiar a aquellos comercios que dan facilidades a cualquier usuario.
