Zaragoza.- El Gobierno de Aragón ya tiene lista la convocatoria de ayudas para la modernización de regadíos de 2018, que contará este año con 20 millones de euros. Eso sí, traerá grandes cambios respecto a la anterior debido, entre otros motivos, a las quejas que ocasionó. "No fue satisfactorio ni para las comunidades de regantes ni tampoco para nosotros", ha reconocido el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, ya que, de los 71 proyectos presentados, tan solo 15 pudieron acceder a ella. Y es que, tan solo uno se hizo con la mitad de la dotación total presupuestaria, unos 14 millones de euros.
Para ello, entre otros cambios, se ha limitado el tope máximo a percibir por subvención y así conseguir que el reparto presupuestario entre proyectos sea "lo más extenso posible", ha dicho Olona. Además, se ha implementado una línea específica, dotada con 1,5 millones de euros, para proyectos de menos de 200.000 euros, para asegurar que las pequeñas comunidades también puedan verse beneficiadas. También pretende favorecer la huerta tradicional, elevando este año el porcentaje subvencionable hasta el 50%, con un techo máximo de 9.000 euros por proyecto.
La mayor parte del presupuesto -13 millones- se destinará a proyectos que cambien el riego a manta por otros sistemas, subvencionando hasta el 40% de la inversión, con un límite de 6.500 euros por hectárea. Y para la mejora de regadío se dispondrá de 5,5 millones, con un límite subvencionable del 30% de la inversión.
Según ha explicado Olona, estas ayudas no pretenden "cambiar tuberías por acequias", sino que debe conseguir "modernizar unas corporaciones que están excesivamente ancladas en el pasado", en referencia a las comunidades de regantes, que "deben hacer un esfuerzo de actualización asumiendo el reto de la gobernanza del agua". Por ello, se valorará especialmente este año si los proyectos mejoran la renta de los agricultores, contribuyen a la mejora ambiental y luchan contra la contaminación y las emisiones difusas.
El director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués, ha concretado más algunas de estas modificaciones. Entre las más relevantes, ha explicado que se pedirá a los comunidades que lleven a cabo todas las fases del proyecto, en vez de estar tuteladas por la Administración. Aseguran desde la DGA que "cuando los regantes son responsables del proceso de construcción se preocupan mucho mas de abaratar las obras y toman decisiones mucho mas inmediatas sobre el proyecto".
También ha explicado Nogués que se incentivará a aquellos proyectos situados en zonas que no son "punteras" en regadío, para "homogenizar" el desarrollo de este tipo de cultivo por Aragón, y que tengan repercusión "a nivel local" en los municipios cercanos a la zona regable.
