Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza lleva desde 2012 trabajando en el Plan Director de Infraestructura Verde. En concreto, desde que la Unión Europea le concedió una subvención para el proyecto Zaragoza Natural, que tenía como acción principal este plan. El plazo concedido se ha cumplido y los técnicos han tenido que pedir una prórroga porque el proyecto, dice Montse Hernández, es muy complejo.
Hay 38 subacciones que incluyen ejecución y restauración de zonas, así como otros documentos administrativos y estudios, y una tercera centrada en la comunicación y difusión, que es en la que ahora se quiere incidir. Hernández destaca el trabajo del Ayuntamiento y también la asistencia técnica, de la mano del equipo Atalaya.
Pregunta.- ¿Qué es una infraestructura verde?
Respuesta.- Es una herramienta de planificación territorial, pero no hablamos de un urbanismo como se ha entendido hasta ahora, sino que incluye todos los elementos naturales que hay en el territorio. El objetivo es integrarlos en la ciudad y conectar así la ciudad con el territorio para que funcione de una manera más ecológica y que estén en buen estado de conservación. Esto aporta a los ciudadanos calidad de vida y salud, que es lo más importante.
P.- ¿Qué retos se planteaban para Zaragoza con el Plan de Infraestructura Verde?
R.- Tenemos un territorio natural muy extenso y bien cuidado gracias a la normativa urbanística del Ayuntamiento. El objetivo es continuar conservándolo y mejorar las zonas críticas, pero sobre todo conectar ese territorio con la ciudad haciendo que sea más permeable a todos los procesos naturales. También se busca lo que se conoce como renaturalización de la ciudad. Es decir, integrar todos esos procesos naturales y ecológicos.
P.- Conectar la ciudad con el territorio va más allá del concepto tradicional de unión física, ¿en qué se centra?
R.- Siempre se habla de una doble conectividad. Por un lado, el espacio tiene que servir para que los ciudadanos puedan moverse, pero se habla también de conectar espacios y ecosistemas. Las infraestructuras y el crecimiento de las ciudades ha fragmentado mucho el territorio y se generan unas problemáticas que hay que ir solucionando poco a poco.
P.- ¿Qué líneas de actuación han seguido para elaborar este plan?
R.- Ha sido complicado porque hemos tenido muy pocas orientaciones. La Unión Europea sí que dio unas directrices generales, pero en España es ahora cuando se está iniciando una estrategia estatal de infraestructura verde. Nos hemos apoyado en ciudades que ya habían empezado hace muchísimos años con su infraestructura verde, como Barcelona o Vitoria, que nos han apoyado bastante. Así intentamos orientar lo mejor para Zaragoza. Cogimos un procedimiento sistemático y hemos empezado haciendo un diagnóstico de cómo está nuestro territorio. A partir de ahí establecimos las líneas maestras para solucionar la problemática detectada.
Participación y comunicación
P.- También han desarrollado un proceso de participación…
R.- Ha sido muy importante porque si queremos cambiar la ciudad, lo mínimo que podemos hacer es contar con los habitantes que vivimos en ella. El procedimiento ha ido bien. Cuesta mucho mover y motivar a las personas porque además la infraestructura verde no es un concepto que sea fácil para que la gente se sienta identificada y por eso el llamamiento ha tenido que ser intenso. Hemos conseguido que participaran alrededor de unas cien personas. Nos han hecho 180 aportaciones que nos hicieron reflexionar. De hecho, hemos cambiado bastantes cosas y las hemos tenido muy en cuenta. Hemos desarrollado cinco talleres de trabajo: la matriz azul, la matriz verde, el sistema urbano, un taller conjunto y una última sesión de retorno, donde pusimos de manifiesto cómo habíamos integrado sus aportaciones.
P.- ¿En qué ha hecho más hincapié la gente? ¿Hay alguna preocupación común?
R.- La gente insiste bastante en recuperar ciertas zonas de la ciudad, como puede ser el río Huerva. Parece el olvidado, pero hay bastante interés en recuperar este tipo de zonas. También en cambiar los parques y jardines. La gente tiene quejas y hay cosas del arbolado urbano que no gustan.
P.- La ciudadanía puede pensar que el Plan de Infraestructura Verde se centra en los parques y jardines, pero es un concepto transversal que engloba materias como movilidad, sostenibilidad, cambio climático…
R.- Claro. Como somos todos muy urbanitas lo asociamos todo a lo que tenemos más cerca, que son los parques y jardines. Sin embargo, no hablamos de una infraestructura verde urbana, hablamos de un concepto global y transversal. Nos apoyamos en muchos planes que el Ayuntamiento ya tiene en marca, como movilidad, contaminación del aire, saneamiento, el tratamiento de las infraestructuras, la permeabilidad y pavimentos de los suelos…
P.- Y todo ello ha dado como resultado un plan que recoge 150 actuaciones…
R.- Es un documento muy extenso. Son 150 actuaciones pero algunas son genéricas, como la educación, que es algo en lo que hay que trabajar mucho en los próximos años. Es algo que queda ajeno en un segundo plano, pero tendría que ser tan estructural como el resto de los temas. Ese es el gran reto que tenemos con la infraestructura verde.
P.- Son 150 actuaciones previstas para los próximos 15 o 20 años, pero hay algunas que están previstas para este mismo mandato.
R.- Hablamos sobre todo de la "cuña verde" en el sur de la ciudad, y que comprende el río Huerva con Montes de Torrero. Había que mejorar y ampliar esta zona. Otra parte muy importante está en La Almozara. En concreto, la conexión del corredor Valdefierro-Oliver, que actualmente se corta en la Estación de Delicias. Habría que mejorar el Parking de la Expo, renaturalizándolo e integrándolo en el ecosistema al que pertenece, que es el río Ebro.
P.- ¿Cómo ve la implicación del Consistorio en estas materias? ¿Tiene el Ayuntamiento los medios suficientes para avanzar todo lo necesario?
R.- Los medios siempre son escasos cuando se abarcan temáticas tan grandes. Sí que es verdad que hay un trabajo muy intenso en los últimos años, pero falta ese eslabón con los ciudadanos porque muchos lo desconocen. Es la asignatura pendiente que tenemos, dar a conocer lo que hacemos y que los ciudadanos nos den información sobre lo que piensan. Creo que se ha hecho mucho para los recursos que tenemos, pero cada vez se tendrían que destinar más.
P.- Es un plan muy abierto en el que obligatoriamente se tendrán que ir incorporando temas porque la ciudad evoluciona.
R.- Exacto. Los ecosistemas, la propia ciudad y evidentemente los sistemas administrativos evolucionan. Lo que espero en 15 o 20 años espero que hayamos sido capaces de generar una ciudad que sea habitable, que tenga espacios de salud, que podamos pasear todos por nuestro territorio, que sea sostenible, y sobre todo que sea resiliente. Es decir, que sea capaz de adaptarse a los cambios. Nos esperan muchísimos cambios medioambientales que no son buenos. Los escenarios futuros son alarmantes y el éxito está en las ciudades que sean capaces de adaptarse.
