La DGA destinará 1,8 millones de euros en tres años para ampliar el cuartel Sancho Ramírez

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha visitado este miércoles el Ayuntamiento de Huesca para recalcar el apoyo del Gobierno de Aragón a la reapertura del cuartel Sancho Ramírez, para lo que se ha previsto una partida plurianual de 1,8 millones de euros. Además, llevará de la mano la puesta en marcha de un nuevo centro de salud y de uno escolar de cero a seis años.

Huesca.- El Ayuntamiento de Huesca y el Gobierno de Aragón han estrechado lazos para fomentar el desarrollo de la segunda ciudad de la Comunidad Autónoma. El presidente aragonés, Javier Lambán, se ha reunido este miércoles con el alcalde, Luis Felipe, para tratar la cuestión de la reapertura del cuartel Sancho Ramírez, que llevará consigo la llegada de unos 700 militares y sus familias y, por tanto la necesidad de mejorar servicios como la sanidad y la educación. El Ejecutivo se ha comprometido a colaborar con el Consistorio y ha anunciado medidas como la construcción de un centro médico en el barrio del Perpetuo Socorro y de otro educativo de cero a seis años en el colegio Pío XII.

Lambán y Felipe han explicado que para la compra de suelo con la que se ampliará la superficie del acuartelamiento, y para lo que se está negociando con los particulares que son propietarios, el Gobierno de Aragón va a incluir una partida plurianual en los presupuestos de 2018, 2019 y 2020 de 600.000 en cada uno de ellos, lo que resulta un total de 1,8 millones de euros. El presupuesto municipal de 2018 también contempla esa partida de 600.000 euros para el Sancho Ramírez que aporta el Ejecutivo. El centro de salud se edificará sobre el solar de la antigua cárcel, que tiene una tipificación para vivienda libre y ha de salir todavía a subasta.

El presidente aragonés ha reflexionado sobre que "una ciudad es el espacio político por excelencia, en el que la sociedad se manifiesta en los mejores términos de que es capaz. Los poderes públicos tienen que procurar el bienestar de los vecinos y contemplar su función respecto al territorio, y Huesca adquiere una función en el ámbito militar de tamaño nacional, pasa a ser un elemento muy importante en la estructrura de Defensa".

Por ello, el Gobierno aragonés "acompaña al Ayuntamiento en todos los esfuerzos que sean necesarios" y este año se redactará el proyecto del centro médico para que pueda licitarse "el próximo como tarde" y se habilite un centro educativo en el Pío XII, que es "una razonabilísima pretensión del Ayuntamiento de cara a ese propósito de fortalecer la prestación de servicios en la ciudad. Felipe sabe que va a contar con el respaldo del Gobierno de Aragón".

El alcalde se ha referido a una cuestión "fundamental", a una "alegría y una cuestión principal para el futuro de la ciudad", y ha adelantado que hace suya la "propuesta de Cambiar Huesca (socio de gobierno del PSOE junto a Aragón Sí Puede) de aprovechar que van a venir nuevas familias y a aumentar en población con iniciativas de desarrollo para mejorar los servicios públicos". Luis Felipe ha agradecido "el compromiso del Gobierno de Aragón con Huesca para garantizar su futuro". Se suman estas ayudas al convenio de Presidencia o a la mejora de otros servicios en materias universitaria, logística o de comunicación.

Lambán defiende el libro "Tejidos de vecindad"

Lambán, por otra parte, ha salido al paso de las críticas de varios alcaldes de localidades leridanas al respecto de la publicación del libro "Tejidos de vecindad", editado por el Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza y que, en palabras del presidente, "quiere estrechar puentes y estimular el diálogo con Cataluña". Se ha mostrado "sorprendido" por el rechazo y ha asegurado que "no se ha regalado a nadie, ni a los alcaldes de Cataluña ni a los aragoneses, y no entiendo que se devuelvan unos regalos que no se han producido".

Sobre el litigio por los bienes de Sijena, el presidente asegura que "no debería haber salido del ámbito judicial y cuando los tribunales dictan sentencia lo obligatorio es cumplirla. No era un litigio con el pueblo catalán, sino con la Generalitat, y nos duele que por parte de algunos se produzcan estas reacciones". Lambán ha recordado que el mensaje de Fin de Año en Sijena no suponía "mostrar un botín de guerra sino la alegría del pueblo aragonés por la recuperación de unas obras que creíamos nuestras y la Justicia lo ha confirmado". El Gobierno aragonés se presta a "cicatrizar heridas y buscar soluciones al problema".