Huesca.- La presentación del balance agrícola y ganadero de 2017 de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en la provincia de Huesca se ha convertido también en un acto de homenaje a José Luis Iranzo, miembro de este sindicato que fue asesinado en Andorra junto a dos guardias civiles por Igor el Ruso, autor confeso de los hechos. Las cuentas de este año aparecen marcadas por la pujanza del porcino. De los 1.500 millones de euros de producción, 600 correspondieron a este sector. Pero el sindicato UAGA ha advertido de que solo un diez por ciento repercutió en los productores puesto que las mayores beneficiadas fueron las empresas integradoras.
El sindicato UAGA cree que el triple asesinato de Andorra pudo haberse evitado y, por ello, se reunirá esta semana con el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y entre mañana y el viernes se personará como acusación popular. José Luis Iranzo, miembro de la ejecutiva de UAGA, fue una de las víctimas mortales y el sindicato no descarta pedir responsabilidades políticas si con la información que recabe estos días concluye que no se contó con los medios suficientes para detener a Igor El Ruso antes de que acabara con las vidas de Iranzo y los dos guardias civiles. "Eran unas personas justas y pedimos justicia. Esos días había más medios para Sijena que para buscar a un asesino".
Por lo demás, y a la espera de que llueva, se ha registrado un crecimiento de la ganadería intensiva con el porcino y el bovino, la recesión de la ganadería extensiva con el vacuno y el ovino y malas cifras para la fruta dulce ante el exceso de producción y los bajos precios que pagan. UAGA ha reivindicado la inclusión de una partida de 5 millones de euros en el Presupuesto autonómico que garantice la supervivencia de la ganadería extensiva.
Los 1.500 millones de esta campaña suponen un 3,8 % más que en 2016, si bien "el sector porcino desvirtúa la realidad", como ha remarcado el secretario general de UAGA, José Manuel Penella. La cosecha recogida ha sido un 11 % inferior y destaca el dato del arroz, que se ha estabilizado en 3.300 hectáreas cuando llegó a contar con 13.000. El ovino ha bajado un 7,7 % y destaca la subida en la producción del vacuno de cebo (4,5 %) y, sobre todo, del porcino de reproducción con un 22 %. El cereal ha presentado unas cifras "normales", inferiores a las de 2016 pero por encima de la media de los cinco últimos años con precios muy bajos.
Huesca es la primera provincia española en producción de porcino junto a Lérida, aunque la cifra de sacrificios es muy baja, inferior a Zaragoza y Teruel. En ganadería intensiva destaca el vacuno de cebo con la tendencia a que se cuente con un volumen mayor en cada granja que ayude a fijar los precios. Se aplauden, asimismo, las exportaciones de animales vivos al Magreb, Turquía y países árabes. Emiratos Árabes Unidos es un gran comprador de forraje aragonés. Existe preocupación por el cereal de invierno por la falta de lluvias.
UAGA reivindica el ovino, de hay que reclame la incorporación de una ayuda de 5 millones de euros en el Presupuesto autonómico para la ganadería extensiva, "de forma que llegue dinero al que tiene actividad, puesto que la PAC lo hace de manera indiscriminada y creemos que no es de justicia", ha señalado Penella. La buena producción de fruta dulce y de hueso ha sido su hándicap: el mercado no la ha podido asumir. Se han facturado una media de 22 céntimos por kilo cuando el coste era de 35 céntimos. "Por esa falta de rentabilidad nos jugamos 6.000 puestos de trabajo en la provincia", ha lamentado el secretario general de UAGA.
Por último, el sindicato ha puesto en duda la viabilidad de los proyectos de los embalses de Biscarrués y Almudévar. Ambos se encuentran recurridos en la Audiencia Nacional aunque está previsto que los trabajos de Almudévar comiencen en los próximos meses. UAGA considera que si han llegado a los tribunales es porque no se han hecho bien las cosas, y propone alternativas para que los regadíos proyectados se lleven a término y se abaraten costes. Entre ellas, agrandar el canal del río Gállego a su paso por la localidad de Ardisa duplicando su capacidad actual, que es de 90 metros cúbicos por segundo, y que abastece al pantano de la Sotonera.
