Zaragoza.- Desde que en el año 2002 la Diputación Provincial de Huesca iniciara el programa de respaldo a la trufa negra (Tuber Melanosporum) como cultivo que contribuyera a complementar las economías del medio rural oscense, se han puesto en marcha más de 1.600 hectáreas de terreno dedicadas a su cultivo. Además, buena parte de ellas disponen ya de la instalación de riego necesaria para que las plantaciones den los frutos deseados.
El desarrollo de esta nueva actividad, ya consolidada en las comarcas que mejores condiciones climatológicas y de suelo ofrecen para el cultivo de este hongo, ha sido posible gracias a las subvenciones que la Diputación Provincial de Huesca concede y que en los últimos 15 años superan los 4,8 millones de euros, lo que ha permitido una inversión total de 6.014.942 euros.
El programa en Truficultura de la Diputación de Huesca mantendrá en 2018 su compromiso con este cultivo y para ello se dispone de más de 420.000 euros destinados a diferentes acciones en este cultivo, tanto en en el apoyo al cultivo, como en las líneas de investigación que ofrece el CIET, así como en actividades que contribuyan a la difusión de su comercialización y conocimiento por el público en general.
De todo ello han hablado esta tarde el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, y la Consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, en la visita que han realizado esta tarde al Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET). Con ellos han estado el alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, y la presidenta de la Comarca de La Ribagorza, Lourdes Pena, además de la diputada de Innovación Local, María Rodrigo, del director gerente del Centro de Investigación en Tecnología Agraria (CITA), José Antonio Andreu, y del presidente de la Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Aragón, José Vicente Girón.
La visita al CIET ha servido de escenario para ratificar el convenio de colaboración que las cuatro instituciones presentes mantienen para el funcionamiento de estas instalaciones. Gracias a esta colaboración anualmente se destinan 180.000 euros al CIET, aportados por la Diputación de Huesca para sufragar gastos como la dirección científica que aporta el Gobierno de Aragón a través del CITA. Por su parte, el Ayuntamiento aporta 150 horas anuales de trabajos de la brigada municipal y la Comarca se encarga de la limpieza y conexión a internet,
El CIET se puso en marcha en el año 2009. Mantiene varias líneas de investigación que permiten trabajar en la mejora de la producción y el aprovechamiento de la trufa, estudiar los suelos, llevar a cabo estudios para la erradicación de los principales hongos que le afectan y empeoran su calidad, y otros servicios como la identificación de trufas, el análisis de plantones micorrizados la detección de micorrizas de Tuber Melanosporum, evaluaciones, o asesoramiento, formación o edición de materiales de interés para el cultivo de la trufa.
Visita al Mercado de la Trufa
La jornada ha continuado con la visita al Mercado de la Trufa que hoy ha abierto sus puertas en la Casa de la Cultura de Graus. Organizado por la Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Aragón, este Mercado es una acción que se recuperó en 2008 rememorando el que décadas antes se desarrollaba en este municipio y desde ese año se celebra anualmente durante las tardes de los sábados que dura la temporada de recolección de trufa, hasta el próximo 17 de marzo.
El Presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, ha valorado positivamente la colaboración entre instituciones y con la propia Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Aragón. Ha añadido que "el papel de la trufa, desde su cultivo hasta que se comercializa para mantener la población en el medio rural" y ha explicado que el apoyo de la institución provincial en esta materia se mantiene en el 2018 con partidas que suman más de 420.000 euros en diferentes acciones.
Por su parte, la consejera Pilar Alegría ha destacado la función del CIET y su contribución para asentar población. Se ha referido también al trabajo que realiza la administración autonómica en la deslocalización de la investigación, en este caso de un cultivo como la trufa.
El alcalde, José Antonio Lagüens, ha reivindicado la necesidad de seguir manteniendo la investigación en truficultura así como en seguir avanzando en lo que se refiere a la comercialización de la trufa.
Lourdes Pena, presidenta de La Ribagorza, ha puesto en valor el hecho de que un centro de estas características como es el CIET "esté en una comarca como La Ribagorza donde se genera un valor añadido tanto por la propia labor investigadora como por el servicio que presta a truficultores".
José Vicente Girón ha agradecido el apoyo constante de la Diputación de Huesca en materia de truficultura y ha valorado positivamente las acciones que desarrolla esta institución, como TrufaTe. Ha explicado que esta campaña, dada la escasez de productor, el precio que se prevé para la trufa negra es de 900 euros el kilo al detalle.
