El acusado de matar a cuchilladas a su mujer pide perdón a su familia y dice que eran "un matrimonio feliz"

Haciendo uso de su derecho a la última palabra, Salvador Gázquez ha pedido perdón a la familia de su esposa, a la que confesó haber matado a cuchilladas en el piso que ambos compartían en la avenida de Cataluña de Zaragoza. "Éramos un matrimonio feliz, aunque al final ella dejó de serlo", ha añadido. Se enfrenta a 25 años de cárcel.

Zaragoza.- "Quisiera pedir perdón a su familia, especialmente a su madre, y ojalá me pudiera cambiar por mi esposa y devolvérsela a su familia". Así ha concluido el alegato final de Salvador Gázquez, que se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión por matar a su mujer, Coral G., la madrugada del 16 de diciembre de 2015 en el domicilio que ambos compartían en la avenida de Cataluña de Zaragoza.

Antes de esas palabras, Salvador Gázquez ha asegurado, entre sollozos, que

Ha negado también que dijera que el día de los hechos se sintiera "con fuerzas" para matar a su esposa y ha respondido a las acusaciones cuando dicen que estaba "dominada por su esposo": "Simplemente éramos un matrimonio feliz, con nuestra forma de vida, y así se lo expresó ella a su familia infinidad de veces. Al final ella, por lo que fuera, dejó de ser feliz, pero muy al final".

Salvador Gázquez ha explicado también que Coral G. le confesó que le había sido infiel y, en los días posteriores, se dedicó a "humillarle": "Masturbándose y corriéndose a diario con su marido llorando como un niño por todas las humillaciones que está sufriendo".

El acusado también ha asegurado que si no hubiera estado "en estado de shock" cuando llegó la policía a su casa, "habría reconocido que en ocasiones había empujado levemente [a Coral G.] e incluso insultado, al principio del matrimonio". "Nunca nos escucharon los vecinos, pero por supuesto que discutíamos", ha añadido.

Salvador Gázquez conocerá el veredicto del jurado popular que le ha juzgado durante toda la semana el próximo lunes.