La defensa alega que el crimen machista de la avenida de Cataluña fue un homicidio y pide cinco años de cárcel

El abogado de Salvador Gázquez asegura que su defendido cometió un homicidio cuando mató a cuchilladas a su mujer, en su piso de la avenida de Cataluña de Zaragoza, y no un asesinato. Entiende además que concurren tres atenuantes y pide que se le impongan cinco años de cárcel. Las acusaciones solicitan entre 22 y 25 años de arresto.

Zaragoza.- Fiscalía y el resto de acusaciones solicitan definitivamente una pena de entre 22 y 25 años de prisión para Salvador Gázquez por asesinar a cuchilladas a su mujer, Coral G., durante la madrugada del 16 de diciembre de 2015 en el domicilio que ambos compartían en la avenida de Cataluña de Zaragoza. La defensa, sin embargo, considera que su cliente cometió un homicidio y pide cinco años de cárcel. Solicita que se apliquen las atenuantes de alteración psíquica, confesión y reparación del daño.

Será el magistrado Juan Alberto Belloch quien decida la pena, pero eso será tras escuchar el veredicto del jurado, que se conocerá probablemente el próximo lunes.

Para el fiscal, el móvil de este crimen "está claro: es el económico". Salvador Gázquez "tenía miedo a quedarse sin dinero para poder vivir" tras el divorcio de su esposa. Para el representante del Ministerio Público, la madrugada del 16 de diciembre de 2015, el acusado cometió un asesinato "con alevosía y ensañamiento" ya que cogió "a traición" a su mujer, que "nunca podía esperar" que su marido "fuese a por un cuchillo y le propinase la gran cantidad de puñaladas que le dio".

Frente a los 25 años de cárcel que piden el resto de acusaciones, el fiscal solicita que se le impongan 22 porque sí aprecia la atenuante de reparación del daño, en cuanto a que Salvador Gázquez ya ha indemnizado con 75.000 euros a los padres de la víctima.

El abogado del Gobierno de Aragón, que ejerce la acción popular, ha destacado que Coral G. "luchó por su vida, pero no tuvo posibilidad de salir viva del ataque".

La letrada Altamira Gonzalo, que acusa en nombre de los padres de la fallecida, ha explicado que la víctima solo "quería ser feliz" y por eso inició la separación. Ha destacado así su "ingenuidad y buena fe" por querer asesorarse junto a su marido y ha hecho hincapié en el "control y dominio" de su marido sobre ella. Coral G. "ha muerto solo por querer divorciarse", "un derecho que todo el mundo tiene", ha señalado. "Puede ser por el motivo que sea y hay unas condiciones económicas que prevé la ley. Si no hay acuerdo, es el juzgado el que resuelve, pero jamás se puede solucionar esto de esta manera", ha concluido.

En la misma línea se ha pronunciado la abogada Rosa Fernández, que representa al hermano de la fallecida. "En los pasillos de los juzgados no hay cadáveres, la gente lo resuelve de una manera formal", ha apuntado, tras considerar que el acusado "no asumió" el divorcio.

La defensa habla de homicidio

La defensa, ejercida por el letrado Javier Notivoli, ha solicitado para Salvador Gázquez "una pena justa y razonable" y ha invitado al jurado a leer los "asquerosos y repulsivos" whatsapp que, al parecer, la fallecida se enviaba con otro hombre al que había conocido y que mostraba a su marido para entender la "humillación" del acusado. "Esos cuernos y esa pornografía tienen que machacarte el alma. Si encima se te quieren llevar hasta la herencia de tus padres, eso se puede llamar la gota que desborda el vaso", ha agregado Notivoli.

Este letrado considera que "no hubo alevosía" en el ataque. Según ha expuesto, Salvador Gázquez dirigió su puñalada al cuello, pero "como hubo defensa" se produjeron otras. Ha considerado que la víctima no estaba dormida y que opuso una "fuerte resistencia".

Pide que se contemple la atenuante de alteración psíquica en su defendido, de confesión -ya que contó a los policías que acudieron a su casa que había matado a su mujer- y de reparación del daño.