Zaragoza.- El aragonés Jorge Usón está viviendo uno de sus mejores momentos profesionales. Tanto en la pequeña pantalla como sobre las tablas de los principales teatros, Usón está recogiendo los frutos de las decisiones que, asegura, tomó hace unos años. Y es que el actor insiste en que "las loterías no existen", sino que "las cosas acaban llegando" gracias al trabajo, la responsabilidad y la perseverancia.
Usón, además, dice que "jugar en casa" tiene una mayor exigencia pero también un mayor entusiasmo, porque te permite salir más reforzado y con las pilas mucho más cargadas.
Pregunta.- El otro día decía que cree en el trabajo, no en los trenes que solo pasan una vez. ¿Qué valoración hace del camino recorrido?
Respuesta.- Ver los teatros llenos, que hay trabajo y que estoy viviendo un momento muy fructífero me hace creer, con tacto, que estoy trabajando en una buena dirección. Decía que no creía en los trenes que pasan, ni en las loterías ni las carreras de moda, porque los que venimos de más abajo sabemos que todo es cuestión de esfuerzo y dedicación. Las cosas acaban llegando si uno es serio en su trabajo, responsable y persevera.
P.- Ha estado en Zaragoza con Cabaré de Caricia y Puntapié y Arte. ¿Cómo fue?
R.- La respuesta del público ha sido un rugido muy bonito de aplausos y enhorabuenas. Desde el escenario se podía respirar una energía muy fluida. Pudimos imaginar lo que el teatro puede ofrecer, porque, al fin y al cabo, el trabajo de un actor es hacer imaginar y los actores mientras actúan imaginan. Pudimos imaginar tanto los de arriba como los de abajo.
P.- ¿Qué se siente al jugar en casa?
R.- Trabajar en casa tiene una exigencia mayor como quien vuelve a hacer un examen delante de su familia, amigos, esas personas que aunque no conozcas nacieron en tu misma ciudad... También es un entusiasmo y una alegría mucho mayor. He podido ver la alegría con la que nos han recibido en ambos espectáculos y cuando los de casa te aprueban sales mucho más reforzado: vas al resto del mundo con las pilas mucho más cargadas y con toda la ilusión.
P.- ¿Podría decirse que es uno de los representantes de Aragón fuera de la Comunidad?
R.- Representante es una palabra que no nos compete. No me siente representante de nada, embajador porque me siento apoyado, pertenecedor a esta tierra porque la llevo con todo el cariño del mundo allá donde voy, con todo el orgullo. Pero no es mi cometido ser representante, sino actor y hacer las cosas lo mejor que pueda.
P.- Televisión, teatro... Está lleno de proyectos.
R.- Sí, estoy trabajando en muchos proyectos. Estoy pendiente de que se estrene La Catedral del Mar en Antena 3, estoy haciendo Amar es para siempre y recién venimos de estrenar Grupo 2 Homicidios. Espero que vengan cosas buenas, de hecho, ya tengo alguna cosa entre manos que todavía no puedo contar.
P.- ¿Qué hay del cine?
R.- El cine todavía se resiste un poco. Voy haciendo pruebas porque mi idea es poder tener presencia en este medio, de hecho, me encantaría tenerla muy pronto. Es más difícil acceder según la carrera de cada uno, sobre todo de una como la mía que viene del teatro. Yo me siento un actor de teatro que hace otras cosas, sirvo a una llamada que el teatro me hizo cuando tenía catorce años.
P.- ¿Sería capaz de escoger un personaje de todos los que ha encarnado?
R.- Todos tienen en mí un calado, les tengo un cariño especial. Es una relación bilateral: yo estoy en ellos y ellos están en mí. No podría decantarme por ninguno porque traicionaría a los demás. El del Cabaré de Caricia y Puntapié es uno de los que más me ha permitido disfrutar de mi profesión, de cantar, de bailar y, como actor, exigirme disciplinas que yo antes no me sentía capaz de hacer. Más que con un personaje, me quedaría con un espectáculo: Cabaré de Caricia y Puntapié.
P.- Obviamente, en Madrid hay más movimiento. ¿Cree que ya existe cierta industria en Aragón o que aún queda mucho camino?
R.- Cada vez estamos viendo mejores trabajos tanto en teatro, cine como televisión. Creo que la gestión también está mejorando pero, como en todo, siempre hay mucho que hacer. No obstante, hay que ser muy optimista con la producción aragonesa.
Aún queda mucho para ser una industria en la que puedan vivir profesionales que se dediquen solo a su trabajo, espero que no tarde mucho en ocurrir. Pero desde luego, desde fuera de Aragón, se nos mira con mucho cariño y respeto.
P.- ¿Ya tiene nuevos proyectos en marcha?
R.- Tengo algunos proyectos de teatro para el año que viene, pero todavía estoy recogiendo los frutos de las decisiones que tomé hace unos años. Espero y deseo para el año que viene poder ofrecer otra función de teatro y tener otro proyecto en televisión, pero de momento en mi mano estor cogiendo lo que un día sembré.
P.- ¿Le llama la atención dirigir?
R.- Dirigir y escribir. En mi grupo De Carne y Hueso estamos cantando, componiendo, buscando la posibilidad de hacer muchas actuaciones. Digamos que es como una música, un territorio nuevo muy hermoso.
