Lo dijo el que fuera entrenador del Real Zaragoza, a finales de los setenta, Vujadin Boskov. Y hoy, pasados unos cuantos años, al rememorar en homenaje ya de ausencia a este excelente técnico serbio, y contemplar la clasificación de la liga española en su segunda división, no puede uno condensar mejor, en tan pocas palabras, la explicación a lo que allí se divisa.
Con todo merecimiento, la Sociedad Deportiva Huesca lidera, cuando se alcanza el tercio de competición, la categoría denominada de plata. A ocho puntos figura, en la posición número trece, como si nada, el otro representante aragonés en la liga un, dos, tres, el Real Zaragoza.
Ya se han enfrentado recientemente en el particular derbi aragonés de la competición, y no cabe ninguna duda, a tenor de lo visto, de que hoy por hoy, los oscenses superan con claridad al equipo de la capital.
La Sociedad Deportiva Huesca viene transitando en los últimos años, con mucha coherencia y buen hacer, por los estadios de la segunda división. Y ha conseguido conformar un equipo, algo imprescindible cuando de deporte colectivo se trata.
No es de extrañar que una óptima planificación deportiva, una inteligente elección de jugadores a cargo de avezados asesores, y una responsable administración en lo económico, deparen resultados como los que está ofreciendo el conjunto altoaragonés.
Pero junto a ello, se olvida muchas veces, que existe un ingrediente realmente necesario y coadyuvante, y que no es otro que el factor tiempo. En esta sociedad de la prisa no todo se consigue en un plis plas. Y mucho menos cuando de fútbol se habla.
Y esto es algo que no parece hayamos aprendido en la capital aragonesa. Presos de un afán incauto y desmedido por el ascenso de categoría a cualquier precio, y en estos últimos años conviene recordar que el precio ha sido de saldo, por fin se ha decidido este año pensar en construir un bloque, que es lo que tiene futuro. Y a ello conviene que nos dediquemos, con empeño y también con paciencia.
Mientras tanto, a disfrutar de ver en lo alto de la tabla clasificatoria a la Sociedad Deportiva Huesca. Que ya lo decía el bueno de Vujadin, cuando intentaba responder a los porqués que suscita este deporte, semana sí y semana también.
