REAL ZARAGOZA

La apuesta por la cantera es una realidad

Han sido muchos los años en los que los diversos dirigentes deportivos del Real Zaragoza han asegurado que la apuesta por la cantera era necesaria, sin que se tradujera a la realidad. Ante el Valencia, hasta siete canteranos coincidieron en el césped, alguno de ellos como Delmás y Guti contando además con cánticos llegadas desde la grada.

Zaragoza.- Son muchos los motivos para sentirse orgullosos del Real Zaragoza a lo largo de la historia. Un sentimiento que perdura con el paso del tiempo y que convive en el corazón del aficionado, a pesar de que lleve años y años sin llevarse una alegría al cuerpo. En La Romareda, este martes, pudo contar con una muesca más de ese orgullo que no se entiende si no se vive. Y fue ver a siete canteranos en el césped a la vez ante un Primera División como el Valencia.

No sólo eso, sino que los de Natxo González plantaron cara a un alto nivel a la escuadra de moda en España, segunda clasificada, con Marcelino liderando un proyecto que tras un tiempo a la deriva parece reflotar al más alto nivel. El resultado, tratándose de un torneo como la Copa del Rey donde las posibilidades de triunfar son ínfimas, probablemente sea lo de menos.

Y, lo positivo, por fin trasladar a la realidad una idea que parecía utópica como es apostar por la cantera. Palabras de confianza hacia los jóvenes zaragocistas que quedaban en papel mojado, en una simple y falsa declaración de intenciones traducida en un ninguneo continuo al trabajo en la Ciudad Deportiva. Lalo Arantegui al mando de la dirección deportiva y Natxo González del banquillo han logrado lo impensable, culminar el trabajo de la base en competitividad en la élite.

Ratón en portería, Delmás y Lasure en los laterales, Raúl Guti y el capitán, Alberto Zapater, en la medular, con Pombo en un ala y Raí en punta junto a Vinícius. Fueron los siete canteranos del Real Zaragoza que tuvieron la oportunidad de medir sus fuerzas, y superar durante fases del encuentro, a un Valencia diseñado para acceder a puestos que dan derecho a disputar competiciones europeas.

Algo que desde la grada se supo ver y se agradeció, entonando cánticos hacia Zapater, Delmás o Guti. Este último, por cierto, ya se ha ganado por derecho propio ser uno más del primer equipo pese a que en su ficha pone la letra "B", de hombre perteneciente al Deportivo Aragón. Pero todos ellos están tirando a cabezazos la puerta de la élite. Y no están dispuestos a bajarse del barco.