Zaragoza.- El paro y la falta de apoyo al I+D+i. Estos son los principales problemas de la economía aragonesa a juicio de los economistas de la Comunidad. Así lo refleja la Encuesta de Coyuntura de 2017, que también resalta como dificultades la inadecuada dimensión de las empresas, la dependencia de sectores concretos o el déficit de infraestructuras y comunicaciones.
Así, la catedrática en Economía, Natividad Blasco, ha explicado que los resultados muestran que la tasa de desempleo sigue siendo una lacra para el crecimiento de la Comunidad y que los empresarios necesitan la innovación para continuar su expansión. "Con un 43%, los economistas aragoneses ya reconocen que esa parte de innovación y diferenciación se requiere cada vez más para que las empresas sean viables", ha señalado.
No obstante, el 45% de los encuestados cree que su situación personal ha mejorado con respecto al año pasado, mientras que solo un 8% creen que ha empeorado. "Desde el punto de vista personal, la situación de los economistas ha mejorado. El grueso de las respuestas se ha trasladado hacia percepciones más favorables de la situación personal", ha recalcado Blasco. En comparación con el año pasado, solo un 25% de los participantes creía que su situación había mejorado y un 9% pensaban que había empeorado.
Asimismo, un 57% ven la situación actual de la economía aragonesa como "buena" (el año pasado era un 40%) y un 68% entienden que la perspectiva para 2018 es "buena o muy buena" (un 51% en la encuesta de 2016). La catedrática ha resaltado que "hay un incremento significativo de economistas que piensan que verdaderamente hay una consolidación del crecimiento, una evolución favorable y unas perspectivas que van mejorado año a año".
A esta opinión ha colaborado las medidas adoptadas por el Gobierno de Aragón, algunas de ellas propuestas por la encuesta del año pasado. "Se valora el impulso que se ha hecho a las plataformas logísticas, se reconoce que se han hecho actuaciones en materia de ayuda a la internacionalización y se han fomentado clústers para aliviar el problema del tamaño de la empresa", ha detallado Blasco. Al contrario, cree que "se sigue criticando y se sigue viendo como un problema la poca actuación que ha habido en la simplificación de los trámites administrativos".
Como conclusiones, la encuesta resalta que queda mucho trabajo por hacer. "Se valora todo aquello que ha supuesto ayuda pero todavía quedan por solucionar cuestiones como los trámites administrativos", ha explicado.
Crecimiento en España
A nivel nacional, un 58% de los encuestados creen que la situación actual es buena y un 70% que la perspectiva para 2018, unos porcentajes ligeramente por encimas de los de Aragón. Para potenciar este crecimiento, los principales factores son la recuperación de la economía europea, el mantenimiento de los bajos costes de financiación y el precio del petróleo.
Por el contrario, los obstáculos que frenan la recuperación son los procesos soberanistas, la corrupción y la tentación populista de los programas de los partidos políticos. "En cuanto a la corrupción, el año pasado había un porcentaje un poco más bajo (76% frente al 81% actual), pero lo veíamos como muy negativo. Este año, tenemos un porcentaje superior pero parte de las respuestas muy negativas se han movido al bloque de negativas. No es que nos estemos acostumbrando a la corrupción, pero la intensidad de la preocupación se ha suavizado un poquito", ha explicado Natividad Blasco.
Además, las prioridades para España se centran en una mayor claridad de la distribución de competencias entre las Comunidades Autónomas y el Estado, mientras que la derogación de la Reforma Laboral ya no es una prioridad y se consideraría negativa para el 45% de los encuestados y poco relevante para el 36%.
Finalmente, a nivel internacional, el avance del populismo en Europa, el efecto Trump, los riesgos geopolíticos y los ciberataques son los mayores factores de incertidumbre en el devenir de la economía mundial. Sobre este último, "las pérdidas que puede originar a las empresas son importantes, sino la quiebra, y también de prestigio por el hecho de perder información", ha indicado Blasco.
