Zaragoza.- La Casa de Ganaderos de Zaragoza es una cooperativa de 270 socios, todos ellos ganaderos de ovino. Hasta aquí todo parecería muy normal y corriente, si no fuese porque fue fundada, nada más y nada menos que, en 1218 por el rey Jaime I de Aragón.
Su larga trayectoria, además de haberla transformado a lo largo de los siglos, la ha convertido en la empresa más antigua de España. A día de hoy, además de comercializar carne de cordero, su Fundación trata de divulgar su archivo y su historia, para garantizar así su legado casi milenario.
Su pasado es un hecho que ni mucho menos pasa desapercibido para sus socios. Por eso, sus responsables, al igual que hicieron sus antepasados, no pretenden seguir siendo uno de los referentes a nivel nacional en el sector de ovino, modelo de gestión cooperativa y de puesta en valor su patrimonio histórico.
Una larga historia
El origen de Casa de Ganaderos se remonta al medievo, en pleno apogeo del Reino de Aragón. Concretamente, el 18 de mayo de 1218 Jaime I el Conquistador firmó un privilegio por el que nombraba a Domingo de Montealtet Justicia de los Ganaderos de Zaragoza, otorgándole así la jurisdicción civil y criminal en todos los asuntos relacionados con la ganadería.
De esta forma, la institución pronto se convirtió en un instrumento del poder de la ciudad, que incluso llevó a enfrentarse al Rey. Es más, su posición de fuerza le ayudó a obtener privilegios que favorecieron su supervivencia y le dieron un poder casi absoluto, tal y como reflejan sus archivos.
En el siglo XVIII, con la llegada de los Borbones, se produjo el primer gran recorte al poder de la Casa de Ganaderos. Felipe V eliminó la independencia en la elección de Justicia, hasta ese momento por votación entre los ganaderos de Zaragoza. Además, estos debían ser ratificados por la Real Audiencia, tanto su nombramiento como las sentencias de la jurisdicción criminal. Ya en el siglo XIX, Fernando VII eliminó el privilegio de la jurisdicción que pasó definitivamente a la Corona.
A partir de entonces, la Casa fue adaptándose a los tiempos. Ha sido junta local, asociación, sindicato o cooperativa según avanzaban sus últimos años de su historia y cambiaban los contextos económicos y políticos. Y, aunque ha sufrido múltiples trasformaciones, para sus miembros es un deber y un honor conocer y difundir la historia de una institución que durante ocho siglos ha formado parte de la historia de Aragón.
Las Cortes piden apoyo institucional
Adelantándose unos meses al inicio del 800 aniversario de la Casa de Ganaderos de Zaragoza, las Cortes de Aragón han reclamado al Gobierno de Aragón que ponga en marcha eventos de carácter científico y divulgativo que se desarrollen en 2018. Ocurrió en el Pleno celebrado el pasado 4 de octubre, en el que la diputada del PAR María Herrero recabó el apoyo unánime del Hemiciclo.
Herrero recordó que esta fecha supondrá “un auténtico hito en la historia de la Casa de Ganaderos y, con ella, de la historia de Zaragoza y Aragón. Se trata de una ocasión única para otorgar a este importante organismo aragonés el nivel de conocimiento y valoración que por su devenir e influencia en nuestra historia e identidad merece”, dijo ante el hemiciclo. A pesar de su historia, “mucha gente no conoce esta institución”, siendo “una proeza” que “siga viva”, gracias a “haber sabido adaptarse a los tiempos”. Según Herrero “es nuestro deber conocerla y difundirla”.
Tal y como puso en valor la parlamentaria popular Yolanda Vallés, esta institución se creó para “defender los privilegios otorgados por los reyes a los propietarios del ganado, como instrumento de repoblación tras la reconquista”. Por tanto, era “básica desde el punto de vista social”. Solo unos pocos “hemos tenido el privilegio de estudiarla, en la Cátedra de Derecho Foral”, donde se analiza “por su especialidad jurisdiccional tanto en el ámbito civil como penal”, ha destacado Vallés. Para ella, “es el momento de darle el reconocimiento histórico que se merece y la difusión que hasta ahora no ha tenido debería ser el motivo por el que ahora debemos implicarnos todos”.
El socialista Herminio Sancho aprovechó la ocasión para destacar “el contraste de la importancia económica de la ganadería extensiva entonces, donde los privilegios obtenidos por los ganaderos llegaron a incluir la jurisdicción civil y penal, con la actual, en donde la ganadería extensiva depende de las ayudas europeas”.
Sancho ha destacado anécdotas que reflejan la importante labor realizada por sus miembros para, en ocasiones difíciles, como los años posteriores a la Guerra de Independencia, seguir manteniendo a salvo sus archivos. Les ha dado las gracias porque estos documentos “no solo reflejan la historia de la institución, sino la de la cultura del ovino, que ha sido importantísima para configurar el territorio aragonés”.
Nacho Escartín, desde Podemos, remarcó que “hablar de ganadería en Aragón es hablar de ovino”, porque este sector “ha marcado nuestra economía, cultura e historia”. Por ello, y por haberse mantenido en pie, esta institución es “un dinosaurio histórico con un pasado glorioso”. La celebración de este aniversario, para Escartín, permitirá “tender puentes a todos los niveles entre el campo y la ciudad”, ya que la propia institución “ha propuesto realizar una trashumancia por las calles de Zaragoza”.
También ha destacado la labor realizada por la Fundación de Casa de Ganaderos porque su importante labor de investigación y archivo “refleja la dura lucha de los ganaderos y los pastores que durante años han sabido trabajar duro y evolucionar con la ganadería”. Además, considera que esta celebración puede ser una oportunidad para “construir un futuro mejor”, al permitir plantear debates en torno a “la mejora de la D.O. Ternasco de Aragón, de la alimentación de las ovejas, de la trazabilidad y el etiquetado”.
Desde Ciudadanos, el diputado Ramiro Domínguez reconoció se uno de los desconocedores de esta entidad. Pero, tras conocerla, ha quedado convencido de “la necesidad de cuidar y divulgar su patrimonio”. “Llama la atención que se debía tanto a la venta de animales como a cuidar su patrimonio, además de que tenía un juez que podía llegar a dictar la pena capital”, ha destacado. Además, “es la primera empresa de España, y ya solo eso merece un reconocimiento”.
La diputada del Izquierda Unida Patricia Luquin, para exponer la posición del Grupo Mixto, hizo un llamamiento a la reflexión porque “a todo el mundo le suena La Mesta castellana”, mientas que la Casa de Ganaderos, que, en la misma época tenían una función similar, “no tiene ese reconocimiento”. “Deberíamos preguntarnos por qué, ya que La Mesta tuvo un recorrido muchísimo más corto”, ha subrayado Luquin.
