Zaragoza.- El técnico del Real Zaragoza, Natxo González, ha contado este miércoles con una noticia tan buena como esperada. El regreso a los entrenamientos de la plantilla maña ha supuesto la vuelta al grupo de Simone Grippo, recuperado del esguince que sufría en su rodilla, y que supone que el suizo se encuentre ya en la recta final de su recuperación.
En la dirección deportiva se consideraba a Grippo como un jugador fundamental dentro de los planes de esta temporada, aunque su rendimiento fue algo irregular en el arranque. Además, lo tendrá ahora complicado el ex del Vaduz teniendo en cuenta que se está asentando la pareja formada por Verdasca y Mikel González.
Mientras, la ausencia más significativa e inesperada ha sido la de Borja Iglesias, quien terminaba el choque frente al Oviedo con molestias lumbares, que le han impedido ejercitarse con el resto de sus compañeros. En principio no reviste gravedad y no se espera que sea un problema que le impida estar el domingo ante el Numancia en La Romareda.
Quien seguro que no estará es Aleix Febas, quien se encuentra concentrado con la Selección española sub-21. El leridano se perderá el choque ante los sorianos, actuales líderes de la categoría de plata, mientras que su concurso ante el Lorca intersemanal dependerá de si forma parte o no de los cuatro descartes que debe dar el seleccionador de cara al encuentro.