Zaragoza.- Vicky Calavia dirige, desde hace once años, la muestra aragonesa de cine ProyectAragón. Cada temporada, decenas de actividades se dan lugar en Zaragoza durante varios meses, siete en concreto en esta undécima edición. Calavia define la muestra como "una ventana para descubrir lo que hacen nuestros directores en la Comunidad".
Pregunta.- Este año las actividades se extienden hasta marzo y se cuentan por decenas, ¿cómo se monta un Festival tan potente? P.- Además, la muestra ha comenzado con un claro homenaje al director ya fallecido Bigas Luna, ¿por qué se ha querido hacer? P.- Además de su relación con Zaragoza… P.- Además de ese homenaje, ¿cuáles son las actividades más destacadas de este año? P.- El objetivo es fomentar el cine aragonés, ¿son todas las obras aragonesas?, ¿cuál es el proceso de selección de los trabajos proyectados en la muestra? P.- Lleva once años al frente de Proyect Aragón, ¿nota desgaste después de todo este tiempo? P.- ¿Cuáles son los cambios más significativos que ha habido desde su primer año hasta esta undécima edición? P.- Parece que poco a poco el cine de autor está cogiendo más fuerza en la Comunidad y en el país, ¿hay abundante y buena cantera? P.- ¿Cómo resumiría ProyectAragón?
Respuesta.- ProyectAragón es una programación en la que se está atento a lo que hay nuevo, lo que hacen los autores y directores, a los proyectos que se ruedan aquí y, con todo eso, se va montando la programación que abarca siete meses. Es una programación muy intensa, se monta contactando con todos, eligiendo lo mejor o más representativo, viendo todo y, sobre todo, enterándose de lo que hay.
R.- En ProyectAragón hacemos homenajes a personas que han tenido vinculación con Aragón, bien porque han trabajado aquí o son de aquí, o bien porque tienen vinculación con el cine aragonés. Nos fijamos en Bigas Luna porque el 4 de septiembre se cumplieron 25 años del estreno de "Jamón, jamón", lo que fue un hito muy importante, puesto que se rodó en los Monegros.
R.- La relación del director con Zaragoza, ya desde los tiempos en los que se cambió la Virgen del Pilar de Zaragoza de lugar, que fue cosa suya, fue un éxito. Montó talleres de guión y realización, a los que acudió mucha gente que ahora hace cine y audiovisual. También remontó el Cabaret del Plata, un lugar que desde que lo cogiera Bigas Luna ha tenido mucha proyección. Lo que ha hecho Bigas por Aragón es muy importante.
R.- A parte de la inauguración y un coloquio llamado
R.- El proceso de selección es ver todo y elegir entre ello. Hay mucho que se queda fuera porque es imposible; por ello, se trata de elegir lo más representativo, quizás lo más interesante o que tiene un acento especial. No es un festival con premios, es dar a conocer y alfabetizar al público, mostrar qué es lo que se hace aquí y cómo se hace.
R.- Desgaste no, siempre es muy bonito trabajar en ello. Si te gusta programar y el cine, tanto como espectadora o detrás de las cámaras, es muy bonito realizarlo. El desgaste mayor puede venir por la falta de presupuestos, de apoyos. Nosotros tenemos la ayuda de la Universidad, Ayuntamiento de Zaragoza, pero siempre hace falta más.
R.- Ahora se rueda más largometraje en Aragón. Ha existido una implicación de las instituciones para atraer rodajes, gracias a la Film Comission en parte. Además, desde 2008, cuando los presupuestos bajaron mucho, las subvenciones han ido un poco al alza, y se puede producir más y mejor, dentro de lo modestos que siguen siendo. Por otro lado, la gente que hace diez años que hacía cortometrajes, ahora hacen largos, entre ellos Lamata, Ortiz, Estaregui... Hacen proyectos más ambiciosos, lo que no significa que los cortometrajes no sean importantes, para mí, ambos tienen igual de relevancia.
R.- Dedicamos una sección que se llama EducaProyecta, que me gusta porque son chavales de institutos o coles que hacen cine en diversos centros públicos y privados. Los medios digitales, las cámaras, la inmediatez del vídeo digital... Eso hace que sea más accesible. Tenemos niños y adolescentes con grandes ideas, sobre todo con la frescura, que es lo que más se echa de menos ahora.
R.- Una ventana a la que asomarse para descubrir y redescubrir lo que hacen nuestros autores o la gente que viene aquí porque encuentra, que Aragón, es un buen lugar de rodaje.