SE ENFRENTA A 4 AÑOS DE CÁRCEL

El jurado considera que el autor del crimen de Ricla no quería matar y cometió un homicidio por imprudencia

El vecino de Ricla acusado de matar de un disparo en la cabeza a un joven en enero de 2016 "no tenía intención de matar". Así lo ha considerado el jurado popular que entiende que se cometió un homicidio por imprudencia y no un asesinato. Aprecia además las atenuantes de embriaguez, miedo insuperable y confesión. Se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de cárcel.

Zaragoza.- El jurado popular ha considerado este lunes, por mayoría, que Francisco José C., el vecino de Ricla acusado de matar a un joven rumano de 23 años de un disparo en la cabeza, cometió un homicidio por imprudencia y no un asesinato. Los hechos, que se juzgaron la semana pasada en la Audiencia de Zaragoza, ocurrieron en enero de 2016 en una bodega que el procesado tiene en esa localidad zaragozana.

En su veredicto, el jurado popular ha considerado que "fruto del forcejeo" entre Francisco José C. y la víctima, Robert R., "cayeron ambos al suelo" y el acusado "efectuó un disparo que alcanzó la cabeza" del segundo. Entiende además el tribunal popular que el acusado ni amenazó ni tenía intención de matar a Emilia Verónica Z., pareja del fallecido.

Además, el tribunal popular ha apreciado tres atenuantes. En primer lugar, la atenuante de embriaguez porque el acusado "tenía ligeramente alteradas" las facultades cognoscitivas y volitivas cuando disparó "por el estado que le había producido la ingesta tóxica de cerveza". En segundo lugar, la atenuante de confesión porque al decir "le he matado, le he matado" cuando salió a la calle tras el disparo "colaboró en el esclarecimiento de los hechos". En tercer lugar, aprecian la atenuante de miedo insuperable porque Francisco José C. "actuó como consecuencia de un temor inspirado por la actividad relacionada con las drogas" del fallecido y su pareja.

El acusado se enfrenta a cuatro años de cárcel

Tras conocer el veredicto, la Fiscalía, que inicialmente acusaba por un delito de asesinato, ha rebajado su petición de cárcel de 19 años y medio a cuatro años de arresto. El Ministerio Público ha pedido además que se prohíba al acusado portar armas durante cinco años y que se le prohíba acercarse a menos de 1.000 metros a los padres y a la hermana del fallecido, así como comunicarse con ellos.

La acusación particular, ejercida por los letrados Cristian Adrián Ángel y Mariano Montesinos, se sumaron a la petición de la fiscal. Inicialmente pedían 25 años de cárcel por asesinato. En declaraciones a los medios, Montesinos ha anunciado que recurrirán el fallo al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Por su parte, la defensa, que ejercen conjuntamente las abogadas Soraya Laborda y Laura Vela, ha solicitado al magistrado-presidente del jurado, Javier Cantero, que imponga la pena mínima, un año de prisión, y ha interesado la libertad provisional puesto que el acusado lleva ya un año y ocho meses en prisión. El juicio ha quedado así visto para sentencia.