Zaragoza.- Atendiendo a la competencia que la comarca Comunidad de Teruel desarrolla en materia de Servicios Sociales, este lunes ha firmado siete convenios de colaboración con municipios que tienen en funcionamiento comedores municipales, pisos tutelados o centros de día. Así, el objetivo de estos lugares y de la comarca es favorecer la integración social y atender las necesidades básicas de los habitantes en situación de no poder subvenir, por ejemplo, su sustento por medios propios por la edad, por una incapacidad física o psíquica que les impide, entre otras cosas, cocinar, o porque viven solos y no atienden los valores nutricionales básicos que se requieren.
Tras el informe de los trabajadores sociales, los usuarios pasan a ser beneficiarios de este servicio que, en el caso de los comedores, también sirve para evitar el aislamiento, pues se convierten en centros de relaciones sociales, y para contemplar una dieta equilibrada y completa. Estos usuarios pagan una cuota de comedor o de vivienda tutelada, pero las administraciones se hacen cargo del déficit que estos servicios puedan generar.
Los convenios que se han firmado incluyen, precisamente, esa estimación y suponen ayudas que van desde los 1.600 a los 20.000 euros, dependiendo de la acción a la que se destinan. De esta manera se ayuda a los ayuntamientos, que aportan, según el acuerdo, un 40% de la cantidad fijada para el óptimo desarrollo de la actuación.
Son los consistorios los que solicitan la subvención, mediante convenio con la comarca, para destinarla al servicio que consideran más necesario y el que mejor se adecúa para cubrir las carencias de los municipios. En esta ocasión, las siete localidades que han firmado el acuerdo son: Cella, Villarquemado, Lidón, Visiedo, Villastar, Perales y Santa Eulalia.
Las personas que hacen uso de estos servicios lo hacen, al menos, durante un periodo de seis meses. Para los alcaldes, convenios como este son fundamentales para dar un servicio que permite fijar población. El de Villarquemado, por ejemplo, Federico Serrano, defiende la utilidad de las viviendas tuteladas, porque “la gente que no puede vivir con un hijo, una hija, y otro familiar, no tiene por qué estar solo, ni marcharse del pueblo. Es fundamental poder contar con esta ayuda para que podamos atender a estas personas”. En cuanto a los comedores, el alcalde de Lidón, Joaquín Juste, asegura que estos lugares son centros de relación social, la gente no se queda sola en casa, preparándose, o no, cualquier cosa para comer. Aquí pueden seguir una dieta equilibrada, incluida la que te prescribe un médico. Y mantenemos el multiservicio abierto”.
La presidenta de la comarca, Ana Cristina Lahoz, ha manifestado su satisfacción por este convenio y ha confirmado que es uno de los más importantes, “no por la aportación económica sino por lo que supone, que la gente mayor no se tenga de ir de su pueblo, pero que no se sienta desamparada, o sola”.
