Zaragoza.- Este domingo ha concluido la Conferencia All One 17 que, a lo largo de todo el fin de semana, ha conectado a cerca 200 personas con destacados ponentes internacionales que han tratado de mostrar el trabajo que se está desarrollando en el ámbito del mindfulness y la compasión en lugares de todo el mundo.
La principal conclusión que se ha extraído de las siete sesiones plenarias y de los seminarios es que es urgente tomar conciencia en este mundo tan dividido, estresado y automatizado y que cada uno de nosotros tiene la capacidad y la responsabilidad de hacer algo.
El sacerdote y escritor Pablo d’Ors ha sido el encargado de cerrar la sesiones plenarias. D’Ors ha reflexionado sobre la meditación, a la que ha definido como "la contemplación de la pasión, como un abrazo a uno mismo" y ha animado a todos los asistentes a descubrir el silencio. "El silenciamiento es fecundo, te conduce al ser de una manera más directa y real que cualquier otro camino", ha asegurado el sacerdote.
La meditación, ha explicado, es un arte que implica vocación, "todos tenemos la de ser nosotros mismos"; oficio, "lo que supone que es una práctica cotidiana que implica constancia y humildad"; y un estilo de vida, "ya que las actitudes que se fomentan al meditar se trasladan a nuestro día a día".
D’Ors ha señalado que para meditar es necesario entregar cuerpo, tiempo y mente y ha enumerado los beneficios que aporta. "La siembra del cuerpo nos supone recoger un corazón compasivo, la del tiempo nos entrega la eternidad y la de la mente no nos ofrece el saber pero tampoco es lo que se busca, no se trata de dar respuesta a las preguntas, sino a convivir con ellas", ha señalado.
Para acabar, el ponente ha aseverado que, al practicar la meditación durante 25 minutos al día, la persona experimenta importantes transformaciones: "Las palabras cambian el mundo pero el silencio nos cambia a nosotros".
Por su parte, el gerente del Consejo General del Poder Judicial, José María Márquez, Gopala, ha explicado su experiencia en la transmisión de enseñanzas de yoga a jueces y magistrados y cómo esta práctica les ha ayudado. "Los jueces también son seres humanos y tienen además la difícil tarea de resolver conflictos, por eso, su carga de trabajo hace que solucionen los problemas de los demás y que se olviden de sí mismos", ha asegurado.
De este modo, Márquez lleva años haciendo talleres para que aprendan a controlar las emociones, acaben con la fatiga y puedan disociar vida laboral y personal y, de 5.600 jueces que hay en España, 1.600 ya han pasado por sus cursos. "A través de pequeños ejercicios y juegos se les va introduciendo la capacidad de transformar el pensamiento y lo que provoca el medio, la ira, el estrés… se va convirtiendo en control del cuerpo", ha explicado.
La sesión matinal la ha abierto la relación del mindfulness y de la compasión con el arte a través de una doble experiencia. Por un lado, los bailarines y coreógrafos Wilfried Van Poppel y Amaya Lubeigt han explicado su proyecto Five days to dance. Un proyecto de danza-teatro que ayuda a esos jóvenes a romper sus roles justo en el momento de sus vidas en el que los roles sociales se están forjando. "Bailar les obliga a tocarse, se comunican, conectan", han explicado los bailarines, quienes aseguran que los objetivos son que los niños ganen seguridad, sientan menos presión, conecten con ellos mismos y aprendan a conectar con los demás.
Por otra parte, esta relación entre el arte y el mundo interior también se ha explicado de la mano de Chumpol Taksopornchai, un artista tailandés que, mientras trabajaba en el mundo de la publicidad, se dio cuenta de que no era coherente la vida que llevaba y decidió volver a sus orígenes, a su experiencia con los monjes budistas y tratar de transmitir a través de sus obras la meditación vipassana
