La fiscal del crimen de Ricla asegura que fue un asesinato y no un homicidio por imprudencia

La fiscal del crimen de Ricla, en el que se juzga a Francisco José C. por matar presuntamente de un disparo a Robert R. en 2016, considera que se trata de un asesinato y no de un homicidio por imprudencia. Por eso, pide 19 años y medio de prisión, frente a los cinco que plantea la defensa. La Guardia Civil ha confirmado además que el arma se cargó dos veces.

Zaragoza.- La fiscal del caso del crimen de Ricla, cuyo juicio se ha celebrado esta semana en la Audiencia de Zaragoza, ha expuesto en sus conclusiones que se trata de un asesinato y no de un homicidio por imprudencia como plantea la defensa. La fiscal ha asegurado que el acusado, Francisco José C., no mató a Robert R. por accidente sino "con plena voluntariedad". Tras cinco días de juicio, el jurado popular decidirá a partir del lunes si el acusado es culpable de los delitos de los que se le acusan.

Todas las partes han mantenido sus peticiones de cárcel iniciales. Fiscalía mantiene su solicitud de 19 años y medio de prisión y añade una orden de alejamiento durante 20 años hacia la novia del fallecido y la familia de la víctima. La acusación particular, ejercida por la familia del fallecido, solicita 25 años de cárcel y la defensa del acusado plantea un máximo de cinco años de arresto.

La acusación particular, ejercida por el letrado Cristian Adrián Ángel, ha sostenido que no se trata de un homicidio por imprudencia y ha señalado además que el acusado "no estaba borracho" porque "se acuerda de todo lo que ocurrió ese día". Además, ha desechado la atenuante del miedo insuperable sostenida por la defensa ya que, ha indicado, "él ha manifestado que no ha tenido problemas con Verónica -la novia de la víctima ni con el fallecido" y que cuando salió a la calle después de haberse producido el suceso "gritó os voy a matar a todos".

Por su parte, la defensa ha sostenido que que hubo un forcejeo en el que se disparó el arma que causó la muerte a la víctima. "Van de lado a lado forcejeando. Pega la patada en la puerta que eso está acreditado y caen los dos atravesando el cristal y es en esa caída cuando se dispara el arma", ha señalado la abogada Soraya Laborda, que ejerce la defensa junto a la letrada Laura Vela.

El acusado ha utilizado su derecho a la última palabra para volver a pedir perdón a la familia de la víctima y tambián a la suya. "Desde aquí les ofrezco que si necesitan algo estoy en Zuera", ha dicho. "Me arrepiento de todo lo que ha pasado. Siento que hayan tenido que pasar todo este infierno y también mi familia, que lo ha pasado fatal", ha concluido.

La Guardia Civil describe la escena del crimen

En la quinta sesión del juicio, celebrada este viernes, también han declarado varios agentes de la Guardia Civil, que han expuesto los informes realizados tras analizar la escena del crimen. En uno de ellos se refleja que la persona que disparó el arma la montó dos veces, bien "por desconocimiento" del manejo de armas o porque se encasquilló.

En cuanto a la trayectoria de la bala, uno de los guardias civiles ha explicado que el disparo mortal se produjo a la altura del inodoro y que la víctima "tenía que estar mirando hacia arriba, agachada entre el inodoro y el lavabo y el cañón debía estar de manera descendente". "El tirador estaba en una posición más alta que la víctima", ha apuntado.