REAL ZARAGOZA

Cuestión de eficacia

El Real Zaragoza necesita incrementar sus dosis de eficacia en área rival para despegar en la presente temporada. Así lo ha reconocido el técnico del conjunto aragonés, quien apela también a saber manejar mejor los resultados favorables para evitar disgustos a última hora. Ante el Oviedo apuesta por mantener la posesión lo máximo posible.

Zaragoza.- Viernes extraño en el Real Zaragoza. No porque haya sucedido nada extraordinario, sino porque no disputa su jornada liguera hasta el próximo lunes. Momento en el que visitará al Real Oviedo en un choque con aroma y recuerdo a tiempos mejores, en Primera División. Realidad muy distinta a la de actualmente, aunque el anhelo no deja de ser recuperar la gloria perdida por parte de ambos bandos.

Para ello, el Real Zaragoza sigue preparando el encuentro con la buena noticia de poder contar con Borja Iglesias, una vez que Competición le retirara la segunda amarilla vista ante el Nástic y le levantara, por tanto, la sanción.

De hecho, los dos únicos ausentes serán tanto Simone Grippo, que se incorporará la próxima semana al trabajo de grupo, como un Alberto Benito que recién empieza su recuperación tras la rotura fibrilar sufrida en el gemelo.

Otro de los nombres que está encima de la mesa es el de Raúl Guti. Respecto al canterano, Natxo González ha explicado que todavía no sabe si estará o no convocado para esta jornada. Dudas que ha mantenido también en la posibilidad de disponer un trivote más protector en la medular o la inclusión de Papunashvili para ganar en desborde por banda.

Eso sí, dentro de las líneas maestras del vitoriano está una clara: incrementar la eficacia ofensiva. Y, prácticamente unido, buscar fórmulas para evitar que se escapen puntos en los últimos minutos. Al respecto, ha manifestado que van a "provocar otra manera para no llegar al final con la sensación de que te hacen gol", apelando a que "es la forma de actuar con un resultado", cosa que en Lugo no consiguieron en la segunda mitad.

Un partido que debe servir para que el Real Zaragoza comience a despegar en la tabla clasificatoria. Algo que, pese a las buenas sensaciones, no termina de funcionar reflejándose en puntos.