Zaragoza.- Aragón ha registrado durante el año 2016 un total de 6.946 condenas en sentencia firme por la comisión de delitos. De ellos, 250 fueron menores de edad, de entre 14 y 17 años. Así lo reflejan los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un 21,17% más que en el año 2015 cuando se registraron 5.501 condenas.
De esta forma, Aragón se sitúa como la duodécima comunidad en cuanto a adultos condenados y la decimocuarta en menores. Así, por cada mil habitantes, hay 6,1 condenas en mayores de edad y 5,2 en menores.
Asimismo, se cometieron 8.900 delitos en la Comunidad, 7.311 por hombres y 1.589 por mujeres, mientras que en 2015 se registraron 6.891. Este aumento se debe al cambio de legislación en julio de 2015 cuando las faltas se convirtieron en delitos leves. Además, hubo 513 infracciones penales.
Datos nacionales
Durante 2016 fueron inscritas en el registro 271.526 personas condenadas adultas (18 y más años) según las sentencias firmes dictadas y comunicadas al mismo ese año. El 80,8% de las personas condenadas fueron varones y el 19,2% mujeres.
La tasa de personas condenadas por cada 1.000 habitantes (de 18 y más años) fue de 7,1. En los hombres fue de 11,8 y en las mujeres de 2,7.
La edad media de las personas condenadas fue de 36,6 años (36,7 años en los varones y 36,0 en las mujeres). Analizando las tasas de las personas condenadas por sexo y grupo de edad, se observa que el grupo más frecuente fue el de 18 a 20 años para ambos sexos.
En 2016 se impusieron 695.013 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro. El 47,4% de las penas, tanto principales como accesorias, fueron privativas de otros derechos. El 21,5% fueron penas privativas de libertad, el 31,0% de multa y el 0,1% expulsiones del territorio nacional.
Entre las penas privativas de otros derechos, la más frecuente fue la inhabilitación especial para empleo (16,3% del total). Entre las privativas de libertad, la más frecuente fue la de prisión (20,9%).
Por sexo del infractor, las penas privativas de otros derechos representaron el 50,0% del total en los hombres y el 32,2% en las mujeres. El 22,0% del total de las penas impuestas a varones fueron privativas de libertad (el 21,4% fueron de prisión). En las mujeres, el 19,0% fueron penas privativas de libertad (el 18,4% de prisión).
