Zaragoza.- Vicente T.R. ha aceptado ser el culpable del asesinato de su compañero de piso Reinaldo L.G., al que apuñaló el 20 de junio del año pasado. Ha admitido los hechos por los que reconoce ser el autor de un delito de asesinato con alevosía y podría ser condenado a 20 años de prisión. Pena a la que han llegado a un acuerdo la fiscalía y su defensa. Los hechos ocurrieron el 20 de junio del año pasado en una vivienda situada en la calle Domingo Ram del zaragozano barrio de Las Delicias y el juicio, con jurado popular, se ha celebrado este miércoles en la Audiencia de Zaragoza. En él, el jurado popular lo ha condenado por unanimidad.
El fiscal pedía inicialmente 23 años de cárcel, que se han rebajado a 20 después de que se haya producido un acuerdo con la defensa. El condenado ha admitido los hechos de los que se le acusaba y ha sido defendido por el abogado Enrique Puértolas. Ahora será el juez quien decida la pena.
El suceso tuvo lugar a última hora de la tarde y al parecer, según se recoge en el escrito del fiscal, el condenado causó la muerte de la víctima al asestarle ocho puñaladas en zonas vitales como el hígado y el corazón con un cuchillo casero.
La manipulación del cableado de la antena de la televisión por parte de Reynaldo L. G. había propiciado una situación de enfrentamiento con Vicente T. R., que, molesto porque no podía ver la televisión, salió de su cuarto y se dirigió hacia Reynaldo L. G. diciéndole "hijo de perra".
La víctima respondió "dándole un manotazo en la cara" y, acto seguido, el acusado sacó un cuchillo doméstico "con el que le abordó sorpresivamente, con intención de matarlo", entiende el Ministerio Público.
Lesiones que produjeron a la víctima un shock hemorrágico con parada cardiaca y su fallecimiento inmediato, "sin que tuviera oportunidad de defenderse", entiende la Fiscalía.
En el momento de los hechos estaban en la vivienda dos mujeres, una de ellas inquilina del piso. Asustadas, salieron a la calle para pedir auxilio y, estando ya en la calle, vieron salir al acusado diciendo voz en grito "se acabó el problema". Según el escrito del Ministerio Público, "llevaba la mano derecha ensangrentada y con un trapo verde cubría el cuchillo usado", que tiró en un contenedor. Horas después fue detenido en una calle próxima y permanecía ingresado en prisión desde entonces.
No era la primera vez que Vicente T. R. se sentaba en el banquillo de los acusados, puesto que ya fue condenado, a nueve años de cárcel, por un delito de asesinato en grado de tentativa en junio de 2007.
