Carlos Chesa: "Los pequeños y medios fruticultores están a merced del mercado"

Con la llegada del verano también llegan los problemas para el sector de la fruta. Esta temporada, los fruticultores han cifrado en 30 millones de kilos el exceso de este alimento en la Comunidad, por lo que piden al Gobierno retiradas del producto y ayudas económicas a los agricultores.

Zaragoza.- El veto ruso, el aumento de los frutales en Aragón y la buena climatología vivida este año son tres de las causas que han conllevado que exista un exceso de 30 millones de kilos de fruta de hueso, tal y como cifraron los sindicatos hace unas semanas.

Carlos Chesa, ingeniero agrícola y encargado de la finca San Antón y el Coscollar de la empresa Viyefruit, opina que los "pequeños y medianos fruticultores están a mercer del mercado" debido a los bajos precios a los que se vende el producto, por debajo del coste de producción y afirma que el sector no se siente apoyado por el Gobierno.

Pregunta.- Este verano estamos viendo muchos problemas en el sector por lo que está suponiendo el exceso de producción, ¿a qué se debe?
Respuesta.- Son tres problemas principales. En el 2014 se establecieron sanciones a Rusia por el tema de Crimea y, a partir de ahí Rusia decidió hacer un veto con el que prohibían la exportación de productos hortofrutícolas europeos hacia Rusia. Después, un segundo problema sería la elevada cantidad de frutales que se han implantado a lo largo de estos últimos años, con lo que la producción ha aumentado. Y el tercer problema es que la climatología este año ha sido ideal para los árboles frutales, por lo que se ha producido entre un 20 y un 30% más que otros años.

P.- Como ingeniero agrícola, desde su punto de vista, ¿cuál sería la solución a estos problemas?
R.- No cerrar los mercados y mentalizarnos también los que nos dedicamos al sector sobre el tema de la sobreproducción. No se debería de pasar la cantidad que el mercado es capaz de asumir. Todo depende también de factores externos como la climatología, pero se debería limitar lo que se produce. Los políticos también tendrían que intentar restablecer los acuerdos con Rusia para facilitar que los precios aumentaran y nuestros agricultores pudieran vivir.

El 25 de agosto más de 250 agricultores cortaron cuatro horas la A-2 para visibilizar el problema de la fruta
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P.- Viyefruit carece de excedente, ¿cómo se consigue?
R.- Nuestra empresa tiene bastante antigüedad en el sector y ella misma comercializa su fruta, vende a todos los mercados que puede acceder. A diferencia de los pequeños, cuya comercialización depende de unos terceros, nosotros producimos casi toda nuestra fruta. Aun así los excedentes nos afectan a todos, ya que los precios del producto son bajos.

P.- ¿Qué consecuencia puede tener el excedente para estos pequeños fruticultores?
R.- El excedente viene marcado por una bajada de precios, no lo vendes por encima del precio de producción porque el mercado está saturado y en el sector necesitamos que fruticultores y distribuidores puedan ganarse bien la vida, que puedan sobrevivir y obtener beneficios y con esta situación no se puede. Ya se están viendo manifestaciones este año para que se puedan realizar retiradas de fruta, pero los volúmenes no son suficientes.

P.- La zona en la que estáis, Los Monegros, tiene un clima bastante extremo, ¿es el idóneo para la producción de fruta?
R.- El frutal lo que necesita en verano es calor y en invierno frio, y eso Monegros nos lo da muy bien. En invierno se acumula el frío en los arboles y en verano el calor hace que la fruta madure correctamente. Lo que limita ahora mismo a la comarca es el agua.

P.- La finca donde trabaja tiene 300 hectáreas, ¿qué producen?
R.- En nuestra finca producimos desde frutal de pepita como la manzana o la pera hasta frutal de hueso en general, como nectarina, paraguayo o cereza.

P.- En cuanto a los cerezos, Aragón fue durante unos meses el mayor productor por encima del líder actual, Extremadura, ¿a qué se debió?
R.- A raíz de las nuevas plantaciones de cerezo en Aragón hubo un incremento sustancial de la producción, pero el valle del Jerte sigue siendo el que más produce. Las técnicas modernas que se incorporaron supusieron un aumento en los kilogramos que se producen y también un cambio en los calibres.

P.- La sequía que se viene viviendo este año ya ha reducido la producción de vendimia, ¿ocurre lo mismo con la producción de fruta?
R.- Aragón gracias a Dios no tiene sequía en lo que es la zona de Huesca, en Teruel sí sufren un poco las restricciones de agua. Lo que sí es limitante es la cantidad de agua en disposición o el tema de la implantación del riego a presión en zonas que todavía no lo tienen y hace verdadera fala. El valle del Ebro, por ejemplo, es una muy buena zona para frutales.

P.- La fruta ecológica también se ha puesto muy de moda entre los productores y los consumidores…
R.- La fruta que se está haciendo ahora es mucho más saludable que la de hace 20 ó 25 años. La cantidad y tipo de pesticidas están más regulados por la Unión Europea y se pasan controles más estrictos para que pueda salir a otros mercados por lo que tenemos menos residuos. Pero también depende de las buenas prácticas del agricultor como el buen manejo de una plantación o las nuevas técnicas más modernas de control.


La cosecha de nectarina, melocotón y paraguayo es la más afectada
La cosecha de nectarina, melocotón y paraguayo es la más afectada

P.- El tema del exceso también depende mucho de la demanda de otros países a parte de Rusia…
R.- Inglaterra demanda un tipo de fruta, Francia otro… Cada mercado quiere un tipo, lo que puede resultar contraproducente porque hace que tengamos que encarecer nuestros precios de producción obligados a diseñar una fruta a gusto de los consumidores y nos limita en el momento de comercializar el producto. Los agricultores tienen, por ellos mismos, que jugar con lo que serian las fluctuaciones del mercado.

P.- ¿Se siente abandonado el sector por parte del Gobierno?
R.- El sector se siente bastante abandonado. Cada año, agricultores pequeños y medianos se ven obligados a cambiar de oficio por no poder vivir de ello porque no tienen a nadie detrás que les ayude. El Gobierno debería intervenir más para que el precio de venta esté por encima del de producción o tomar más medidas para aumentar la retirada de fruta de los mercados. Los pequeños y medios fruticultores se encuentran a merced del mercado.