Zaragoza.- Seis fallecidos y otros tantos heridos. Es el balance que dejó la explosión en la planta de Pirotecnia Zaragozana en Garrapinillos (Zaragoza). Un trágico accidente del que se cumplen dos años este jueves, 31 de agosto.
En este tiempo, el grupo francés Etienne Lacroix, que adquirió Pirotecnia Zaragozana en enero de 2015, no ha escatimado en esfuerzos para recomponerse de esa tragedia y posicionarse como líder en el sector de la fabricación de fuegos artificiales. Así, en las instalaciones de Garrapinillos donde ocurrió el siniestro se trabaja “normalmente”. Eso sí allí ya no se fabrica el material pirotécnico sino que se utiliza “como centro logístico para el almacenaje y preparación de fuegos artificiales”, explica el director general operativo de Pirotecnia Zaragozana, Bruno Houllier.
El siniestro ha llevado a la compañía a incrementar las medidas de seguridad de modo que, tal y como apunta Houllier, en la planta de Garrapinillos “se aplican ahora normativas más restrictivas que las habituales” y si antes había más de 50 edificios, ahora existen trece para incrementar la distancia de seguridad, entre otras cuestiones.
Nueva planta en Belchite
En su empeño por empezar una nueva etapa, el pasado mes de mayo, la empresa anunció su intención de construir una nueva planta en la localidad zaragozana de Belchite, donde también se aplicarán restrictivas medidas de seguridad como ya se hace Garrapinillos. En cuatro años esperan que sus beneficios sean de cuatro millones de euros y contar con 35 empleados. Cifras que pretenden duplicar en diez años, alcanzando los ocho millones de euros de beneficios y los 70 trabajadores. Uno de sus principales productos será la comercialización de artificios eco-compatibles.
La empresa ha elegido un terreno de 67 hectáreas ubicado en el polígono La Legua de Belchite, propiedad del Instituto Aragonés de Fomento (IAF). Esperan que los trámites administrativos con el IAF para obtener el terreno concluyan “a finales de septiembre”, señala Houllier.
El grupo francés Etienne Lacroix prevé que la obtención de los diferentes permisos conllevará un año y, tras lograrlos, las obras comenzarán a finales de 2018. Por consiguiente, la compañía se plantea que la planta inicie su actividad en Belchite “a finales de 2019 o principios de 2020”, comenta Houllier.
Bruno Houllier confía en que la planta de fabricación de fuegos artificiales de Belchite lance a la empresa al liderazgo del sector. La compañía dispone de avanzadas tecnologías y sistemas de fabricación y gran parte de su fabricación se dirige a la Comunidad Europea y Canadá. Así, cuenta con clientes en Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Francia, Bélgica, Holanda, Suiza, entre otros países.
Mientras, en Belchite ya celebran la llegada de esta compañía. Para el municipio y para toda su Comarca, la llegada de Pirotecnia Zaragozana “va a suponer una inversión importante, y más aún tras el cierre de Delphi hace varios meses”, reconoce el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez. “Es una alegría para todos", agrega.
La investigación del accidente, archivada
Como ya se hizo en 2016, este jueves, a las 12.00 horas, se oficiará en la iglesia de San Felipe de Zaragoza una misa en recuerdo de las víctimas de la tragedia. El segundo aniversario de este siniestro se vivirá de un modo diferente y es que, frente a las múltiples voces que exigían ahondar en la investigación de lo sucedido aquella tarde del 31 de agosto de 2015, la Audiencia Provincial de Zaragoza acordó el pasado mes de septiembre archivar la investigación.
La Audiencia Provincial de Zaragoza se reiteró en los informes -de la Guardia Civil, de Industria...- que ya recibió la juez instructora y ratificó su decisión de sobreseer la causa. Un informe del Laboratorio Oficial J.M. Madariaga, de fecha 30 de noviembre de 2015, situó el origen de la explosión en la caseta 23 donde se encontraba un operario trabajando.
Y aunque en este documento se hacía referencia a "una posible concurrencia de irregularidad en las distancias mínimas de seguridad entre los edificios", ésta "no fue la causante directa del siniestro", señalaba el auto del tribunal provincial.
Por todo ello, la Audiencia Provincial de Zaragoza concluyó que "no se observaba en las conductas denunciadas una actuación de suficiente entidad para merecer un reproche penal" y recordó que "la criminalización de conductas" como esta "vulneraría el principio de intervención mínima que fundamenta y justifica el proceso penal y el derecho penal". Las supuestas culpas denunciadas, de existir, "únicamente tienen relevancia civil", concluye.
La aseguradora de la Pirotecnia Zaragozana ya ha resarcido a la gran mayoría de las víctimas y solo algunas han llegado a emprender la vía Social para que se les reconozca su incapacidad laboral.
