Huesca.- Adiós a las Fiestas de San Lorenzo. Huesca se despidió anoche de una semana de celebraciones que comenzó con frío y ha terminado con miles de oscenses y visitantes en las calles que han llenado los escenarios y los negocios de hostelería. Anoche la traca puso el broche de oro, y antes los peñistas habían despedido al santo frente a la Basílica en un acto multitudinario. La lluvia puso en peligro la ofrenda de flores y frutos, que se celebró finalmente pero estuvo muy deslucida.
La peana con el busto del Santo se tuvo que cubrir con una lona de plástico para evitar que el agua la afectara y varios de los participantes optaron por no realizar el recorrido hasta la Basílica de San Lorenzo. El acto fue seguido por cientos de personas y unas 1.500 tomaron parte de principio a fin, algo menos que en ediciones anteriores.
Los que sí lo completaron pudieron entregar sus ofrendas al Patrón. Encabezaron la comitiva los concejales María Rodrigo y Antonio Sanclemente, seguidos por las Mairalesas de las Peñas Recreativas y los Barrios de Huesca, los grupos folclóricos y aquellos que participaron a título personal. Oscenses y visitantes de todas las edades, vestidos con trajes típicos de la geografía altoaragonesa completaron la imagen de la parrilla repleta de flores que durante unos días se exhibirá en la fachada de la Basílica.
Los Danzantes cerraron la ofrenda con la última actuación de un San Lorenzo que ha estado repleto de compromisos para esta agrupación. La tregua de la lluvia permitió que el acto de la despedida al Santo se desarrollase con normalidad. Cientos de peñistas se quitaron las pañoletas verdes al son de las notas del "Adiós, San Lorenzo, adiós". Unos minutos emotivos que siempre ofrecen el consuelo del "ya falta menos" para San Lorenzo 2018.
La traca y los fuegos artificiales pusieron el punto final en la Plaza de Navarra y, como marca la costumbre, la mayoría de los asistentes enfiló el camino de regreso a casa. Los conciertos y los actos tradicionales han sido, una vez más, los que han levantado una expectación mayor durante estos siete días. A falta de que se cierren los balances, unas 100.000 personas han llenado las calles de Huesca durante la semana de San Lorenzo. A partir de hoy, la ciudad recupera la normalidad.
