Los resultados y el juego de los zaragocistas en los dos primeros partidos de esta pretemporada han sido bastante decepcionantes. Han caído derrotados con rivales de menos entidad como el Mirandés y el Villarreal B. El equipo quedó bastante tocado, y el entrenador, Natxo González, declaró en rueda de prensa que "hay errores que un profesional no puede cometer", y apostilló "pero no es por falta de calidad".
Yo esto no lo acabo de entender muy bien, cuando el míster continua diciendo: "Se generaron situaciones que no se suelen ver en el fútbol y que no son entrenables, ya que dependen de la concentración individual". Dígame pues Sr. González, cual es el problema, o cual es la solución.
Según mi criterio, si se generaron en los partidos situaciones que no se ven en el fútbol y que no son entrenables, se supone que los jugadores que han puesto a su disposición, o no tienen la calidad suficiente para la categoría, o no son los adecuados para los sistemas que Ud. piensa trabajar.
En estos partidos, se han observado errores clamorosos en la portería y en la defensa, y han sido incapaces en el medio campo de generar transiciones de ataque y filtrar balones en condiciones a los puntas.
Parece que la reprimenda al vestuario fue importante, porque en el último partido frente al Levante (curiosamente el equipo de más categoría, recién ascendido a primera división), el Real Zaragoza parecía otro, buen partido en líneas generales, más luces que sombras.
Se vió un centro del campo con ideas, con seriedad, donde destacó Iñigo Egüaras, apoyando tanto a la defensa, como creando situaciones de verticalidad en ataque. También Pombo estaba con ganas, marco un gol y estuvo a punto de conseguir otro de una bonita vaselina. Si este jugador es más constante, esta puede ser su gran temporada en el Real Zaragoza.
La defensa también estuvo mucho más seria, firme, y en ataque vimos a un Borja Iglesias muy luchador, peleón, incordiador, que aunque no tuvo suerte con el gol, lo buscó con insistencia, y dio la asistencia del primer gol a Pombo. Iglesias en algunos movimientos me recuerda a su tocayo Borja Bastón, ójala sea así y nos de los goles y alegrías que él nos dió.
Por fin llegó la primera victoria de la pretemporada ante el rival más potente (2-0), si bien es cierto que los resultados en pretemporada son lo de menos, una victoria siempre te deja mejor sabor de boca. Lo más importante ha sido el cambio de tendencia con los dos primeros partidos, y las buenas sensaciones que ha dejado el equipo. Con calma seguimos creciendo poco a poco, los resultados nos empiezan a importar dentro de trece días contra el Tenerife que es cuando empieza la hora de la verdad.
