Zaragoza.- La plantilla del Club Deportivo Ebro sigue tomando forma de cara a afrontar lo que se espera que sea una muy dura temporada. Más que nada por la entidad de los rivales a los que se enfrentarán tanto el conjunto arlequinado como el filial del Real Zaragoza. Los aragoneses han quedado encuadrados en el grupo III, midiéndose a escuadras como el Mallorca, Lleida, Llagostera, Hércules o Elche.
Los dos últimos en llegar a la escuadra dirigida por Emilio Larraz están llamados a ser muy importantes en sus esquemas. Comenzando por Borja Rubiato, delantero que cuenta con una experiencia sobrada en la categoría y que destaca por su poderío físico. Llegó a militar en la S.D. Huesca, con más de 20 partidos en Segunda, además de otros como Marbella y Real Oviedo.
Si Rubiato completa el ataque de los zaragozanos, el centro del campo queda reforzado con la presencia de Álex Cruz. El canario destaca por su técnica y suele actuar en banda, aunque cuenta con la polivalencia como arma.
El de Las Palmas debutaba en Segunda "B" con el Vecindario con sólo 18 años, dando el salto a la categoría de plata la siguiente campaña con el Nástic de Tarragona. Su carrera le ha llevado también a pasar por el Granada y Sabadell, antes de regresar a su tierra para fichar por el Mensajero.