"No tiene sentido que intente pinchar a un policía por un radiocasete que voy a vender por 50 o 60 euros"

Fiscalía pide más de doce años de cárcel para un hombre acusado de intentar robar el radiocasete de un coche en el barrio de La Jota, en Zaragoza, y agredir con un destornillador a uno de los policías que le sorprendieron. El acusado, que se encuentra en prisión, ha admitido que intentaba robar, pero ha negado la agresión al agente.

Zaragoza.- Isaías B. R., que cuenta con varios antecedentes y se encuentra interno en la prisión de Zuera, ha regresado este lunes al banquillo. En esta ocasión, acusado de intentar robar un radiocasete y agredir con el destornillador que portaba a uno de los policías que le sorprendieron la tarde del 13 de abril del año pasado. 

El acusado ha admitido que intentaba robar el radiocasete de un vehículo aparcado en un solar entre las calles Manuel Viola y Mariano Malandía, en La Jota. Ahora bien, ha negado que agrediera a los agentes: "No tiene sentido que intente pinchar a una persona, policía o lo que sea, por un radiocasete que voy a vender por 50 o 60 euros para quitarme el síndrome de abstinencia". "¿Para que le voy a intentar pinchar, para que me pegue un tiro?", ha agregado.

Sin embargo, los dos agentes que intervinieron en el operativo han ofrecido otra versión. Ambos han coincidido en que el acusado intentó abalanzarse, en primer lugar, sobre la agente que se acercó por la puerta del copiloto y, a continuación, golpeó al otro agente que se acercó por el lado del conductor. Isaías B. R. logró huir con la bicicleta que llevaba, pero cayó al suelo y fue reducido.

En el forcejeó resultó dolorida, en una muñeca, la agente. A su compañero le golpeo en la zona toraco-abdominal, le rompió la camisa y le perforó el chaleco antibalas, lo que evitó que sufriera una lesión de gravedad. Es por este hecho por lo que el fiscal le acusa, además de por el intento de robo, por un delito de tentativa de homicidio. Por todo ello le pide más de doce años de prisión.

El informe de los médicos forenses señala al respecto que si el policía no hubiese llevado el chaleco se habría producido "una herida muy grave penetrante en la región toraco-abdominal" que habría requerido "una intervención quirúrgica muy amplia" al desconocer la trayectoria del destornillador, que tenía trece centímetros de hoja y diez de mango. En esa zona se encuentra la arteria aorta y la vena cava, cuyas perforaciones "habrían provocado la muerte inmediata". 

La defensa del acusado ha solicitado la absolución porque argumenta que "en ningún momento quiso matar" sino que todo fue "consecuencia del forcejeo". En caso de condena ha solicitado que esta sea de diez años, tres meses y un día de prisión.