Hay publicaciones de divulgación médica que pueden abrir los ojos y la mente de las personas dispuestas a aprender, conscientes de que el conocimiento humano se desarrolla a diferentes velocidades, a diferentes niveles, según las épocas y las materias, pero se desarrolla. Entre ellas, la titulada "Tener salud" es una de las iniciativas de información médica que mayor credibilidad merecen. Entre otros temas, recientemente ha tratado la homeopatía, exponiendo algunos conceptos de gran interés.
Una de las polémicas recurrentes en el terreno de la Medicina es la validez de la homeopatía dentro del sistema de salud. Frente a la corriente que intenta desacreditar esta disciplina, hay un numeroso grupo de expertos que la defienden. Afirman que en ella hay muchísima práctica clínica, médicos que la ejercen con muchos años de estudios y gran experiencia a sus espaldas, infinidad de pacientes satisfechos… y ciencia, mucha ciencia.
El doctor Marc Henry, profesor de Física y Química Cuántica en la Universidad de Estrasburgo, ha dicho: "Yo soy un científico. Podemos hacer filosofía respecto de la homeopatía, pero como científicos hay que estar a los hechos". Es uno de los 160 médicos que han asistido recientemente en San Sebastián a la Primera Jornada Internacional sobre Evidencias Científicas en Homeopatía. Trabaja con el premio Nobel de Medicina en 2008, Luc Montagnier, en la investigación de las ultradiluciones dinamizadas, que son el medio de elaboración de los medicamentos homeopáticos, con los que se busca que se produzca una respuesta en el organismo para que él mismo reaccione y provoque la curación.
La física cuántica a la que se dedica el profesor Henry es una ciencia compleja que está sirviendo para desentrañar la composición y estructura de los medicamentos homeopáticos, así como su mecanismo de acción. Con los conocimientos científicos de los que se disponía hasta ahora, era imposible dar credibilidad a lo que la evidencia clínica y la mejoría de los pacientes mostraba: que los medicamentos homeopáticos funcionan.
Pero la física cuántica, que estudia el comportamiento de la materia cuando sus dimensiones son diminutas, a escala nanométrica o incluso menor, ha cambiado las cosas. Su desarrollo ha ido permitiendo avances en electrónica, computación, nuevos materiales, altas energías, criptografía… y homeopatía que hasta hace poco parecían imposibles. Ahora se puede comprobar que lo que queda en las diluciones homeopáticas no es solo agua, sino ‘agua con algo’. Y ese algo, que es información codificada en su estructura, es lo que actúa en la célula. Antes no podía medirse, pero ahora sí.
La conclusión es que la ciencia va llegando a terrenos que hasta hoy parecían o se consideraban ajenos a ella, y que se están abriendo nuevas expectativas al conocimiento. Y si ese conocimiento afecta a la salud, el asunto es de vital importancia.
