Zaragoza.- La Nochebuena del año 2015 será difícil de olvidar para Félix P. C. Ese día ingresó en prisión provisional después de que su hija, que entonces tenía 14 años, le denunciara por violarle unos días antes en la capital aragonesa.
Este lunes, Félix P. C. se ha sentado en el banquillo de la Audiencia de Zaragoza acusado de un delito de agresión sexual por el que la Fiscalía le pide once años de cárcel, unos 7.000 euros de indemnización y una medida de libertad vigilada. La defensa ha solicitado la absolución.
Como ya hizo durante la instrucción, el acusado ha negado los hechos, aunque ha reconocido que ese día tomó alcohol y Valium y que no se acordaba de lo sucedido.
"En mi vida he puesto la mano encima a una mujer", ha subrayado. El acusado llegó a escribir una carta en la que señalaba que si la violación hubiera ocurrido, él se suicidaría. Misiva que no supone un reconocimiento de hechos, según ha señalado.
Frente a esta declaración, la menor ha asegurado que su padre la violó. Estaba la habitación a oscuras, pero le pudo reconocer "por el pelo", ha apuntado. Está tutelada por el Gobierno de Aragón y, en 2016, un informe del Hospital Infantil determinó que la menor presentaba signos de sociopatía con odio atroz al progenitor.
En su informe, los forenses han determinado que el himen no estaba íntegro, aunque eso puede ser por relaciones anteriores a los hechos. Eso, según los especialistas, solo puede ser por algún tipo de fricción, de contacto con fuerza.
