Zaragoza.- Alrededor de un centenar de profesionales aragoneses del ámbito de la empresa y el derecho han analizado este martes el papel que juega el Compliance dentro de las organizaciones. Ha sido en la jornada “Responsabilidad social, Compliance y Calidad” que se ha organizado dentro del programa Aragón Empresa, que desarrolla el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), para impulsar la transferencia de conocimiento y la excelencia dentro del tejido empresarial aragonés.
La inauguración del acto ha corrido a cargo del secretario general de la Universidad San Jorge, José Manuel Murgoitio, quien ha subrayado la importancia de implantar unos modelos de organización y gestión que garanticen el control de las entidades.
Murgoitio ha destacado que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) “considera que asegurar sistemas de control adecuados para la gestión de riesgos y el cumplimiento legal es una función determinante de los órganos de gobierno y las entidades sociales”. Por eso, ha puntualizado: “Responsabilidad social, cumplimiento normativo y calidad son las tres columnas sobre las que se debe asentar un modelo de buen gobierno corporativo, que garantice no solo una adecuada reputación empresarial, sino que sepa dar cuenta del compromiso de las entidades con el bien común”.
El director gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Ramón Tejedor, encargado de clausurar el acto, ha recordado que su institución puso en marcha, hace 18 meses, el Plan de Responsabilidad Social de Aragón -que parte de la colaboración público privada y ha sido suscrito por los principales agentes sociales de la Comunidad-. Este Plan, que ya siguen más de 200 empresas de la Comunidad, está basado en tres pilares: el compromiso ético, social y medioambiental.
Según Tejedor, ese compromiso ético recae en “una gobernanza limpia”. “No habrá habido ni habrá ni debería haber corrupción política si no hay, obviamente, cooperación empresarial en la corrupción política”, ha manifestado el director gerente del IAF. Por eso, ha matizado, que “es ejemplar que el tejido empresarial aragonés que apueste por la excelencia se comprometa con la Responsabilidad Social y abrace el concepto de Compliance”.
Sinergias entre Compliance y RSC
Por su parte, la consultora de Resética, Beatríz Rodríguez, ha explicado qué sinergias existen entre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el Compliance, “dos pilares fundamentales para las empresas sostenibles y para la definición de un buen gobierno corporativo”, según ha comentado.
Rodríguez ha insistido en que estos aspectos son “dos caras de la misma moneda”. Según ha afirmado la consultora, mientras la RSC se centra en la definición de los valores de la empresa, el Compliance se ocupa de las normas que permiten garantizarlos y “los materializa”.
Así, RSC y Compliance representan, de forma conjunta, el “principio de integridad” de la compañía. Tal y como ha explicado Rodríguez, aportan mayor garantía y seguridad a la empresa, convierten la cultura ética en uno de los principales activos de la empresa, previenen las malas praxis en la organización, ayudan a respetar las políticas internas, a ser excelentes en el desempeño, a aportar confianza en las relaciones con los grupos de interés, a aumentar beneficios y a proteger el bien social, entre otros beneficios.
Jurisdicción y normas en torno al Compliance
Desde el punto de vista del Derecho Penal, el fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Zaragoza, Felipe Zazurca, ha recalcado que el Compliance tiene gran importancia por la reforma de la Ley Orgánica 1/2015 del 30 de marzo que, tal y como ha detallado, posibilita la exención de responsabilidad criminal a las personas jurídicas cuando acreditan la utilización de este tipo de modelos. Así, según ha manifestado, se trata de una materia que está por desarrollar en el Derecho Penal.
El experto en sistemas de gestión Compliance y consultor en Integrity de Incoeval, Rafael Olaso, ha incidido en la necesidad de certificar este modelo con empresas acreditadas. “Una vez que el sistema Compliance que haya implantado una entidad ya sea maduro, lo tenemos que certificar, pero la certificación no puede hacerla cualquiera, tiene que hacerla una empresa acreditada, lo que nos asegura que hay un triple control sobre esa certificación”, ha subrayado Olaso. Asimismo, el consultor de Incoeval ha analizado las diferencias entre las normas Compliance -la ISO 19600, la ISO 37001:2017 y la UNE 19601:2017- y ha asesorado a los asistentes sobre las ventajas de utilizar una u otra.
Para mostrar cómo se aplica el Compliance, qué beneficios reales tiene para las organizaciones y cuáles son su futuro y sus retos, la jornada ha contado con una mesa redonda en la que han intervenido representantes de algunas de las compañías más destacadas del tejido empresarial aragonés. En ella han participado el director de servicios jurídicos de Pikolín, Enrique Ocejo; la Compliance Officer de BSH, Marta Rivas; el director general de Contazara, Isaac Navarro; y el jefe de cumplimiento normativo de Ibercaja, David Saludes. El director del Grado en Derecho de la Universidad San Jorge, Vicente Ferrero, ha ejercido de moderador.
