Zaragoza.- Más de 300.000 aragoneses beneficiados, casi 2.900 trabajadores y 75.000 usuarios al día. Estos son algunos de los datos del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, que cumple dos décadas creando sonrisas entre los colectivos más vulnerables: mayores, discapacitados, minorías étnicas o menores. Todos ellos, junto con trabajadores, familias y representantes políticos, han convertido el evento de hoy en la gran fiesta de los servicios sociales.
"Hacemos muy bien el trabajo, pero lo decimos muy poco", ha destacado el director del IASS, Joaquín Santos. Este ha querido recordar los "duros años" que se han vivido durante la crisis y que afectaron directamente al "desmantelamiento de algunos logros conseguidos como la Ley de Dependencia". Pero ahora el Instituto Aragonés de Servicios Sociales cuenta con el mayor presupuesto de su historia, 366 millones de euros.
Con esta cifra, el Gobierno de Aragón quiere conseguir, en palabras de su presidente, Javier Lambán, "ser líder en solidaridad, ser líder en derechos sociales y ser líder en oportunidades". Además, Lambán ha asegurado que el "culmen" de su gobierno se alcanzará cuando las Cortes de Aragón aprueben la Ley de Renta Social Básica, que "asegurará a todos aquellos que carezcan del dinero suficiente, un ingreso mínimo que les permita subsistir hasta encontrar un puesto de trabajo".
El centro de todas las políticas del Departamento de Servicios Sociales es, según su consejera, María Victoria Broto, los usuarios: "Estamos satisfechos porque sois gente comprometida y reivindicativa pero que sabéis agradecer el trabajo". Además, ha añadido que verlos felices en los centros les ayuda "a seguir".
El evento se ha amenizado con la música de dos representantes del pueblo gitano, que han tocado dos canciones con piano y caja, y con los cantos del Coro de Ejea de los Caballeros. Además, también se han entregado varios reconocimientos a representantes de centros vinculados al IASS y se ha presentado el nuevo logo que ha cambiado de "20 años contando historIASS" a "1.000 historIASS que contar".
En esta gran fiesta de los Servicios Sociales todo han sido palabras bonitas entre los trabajadores y los usuarios. Los primeros reconocían lo "reconfortante" que era trabajar con personas con necesidades porque "son capaces de darle la vuelta a un día gris". Mientras, los usuarios aseguran que les tratan "maravillosamente" aunque reconocen la "paciencia" que tienen que tener con ellos y han destacado las actividades que les preparan.
