Zaragoza.- Como dice la canción, el verano ya llegó. Con él, el calor, las piscinas y las vacaciones. Las empresas hoteleras y turísticas inician su temporada alta y, desde su Confederación (Cehta), su presidente, José Luis Yzuel, apuesta por un verano "muy bueno", al mismo tiempo que esperan superar el récord de 3,4 millones de visitantes de 2016.
Pese a estas buenas expectativas, favorecidas por los éxitos de las temporadas de esquí y Semana Santa, Yzuel se marca como reto "aumentar nuestros niveles de promoción y que el turismo llegue a sitios más desconocidos", además de acabar con las infraestructuras iniciadas, principalmente la autovía Pamplona-Lérida que pasa por Huesca y el tren Teruel-Valencia.
Pregunta.- ¿Cuáles son las previsiones para este verano?
Respuesta.- Pues yo creo que va a ser un verano muy bueno, como lo está siendo el comienzo del año. Se han batido récords de esquí y Semana Santa y yo creo que, con todos estos datos, apuntan a que se van a repetir en verano. Está creciendo el turismo interior. Aragón está muy bien posicionado con muchísimo producto que resulta muy atractivo. Esperemos que se confirme con los datos este verano, que esperemos que sean crecientes y que superen las cifras del año pasado.
P.- ¿Cuáles van a ser los principales puntos fuertes de Aragón?
R.- Los puntos fuertes son los que tiene. En verano, la montaña va a ser donde se van a batir todos los récords, eso seguro. El resto, depende de otros factores. Zaragoza tira del carro por su plaza del Pilar, que es el gran atractivo. Pero, sin ninguna duda, todo el turismo de montaña, Teruel, va a ser lo más atractivo en verano.
P.- En año pasado Aragón batió el récord de visitantes, ¿cree que este año puede seguir esa tendencia?
R.- Sí, sí. Yo creo que se va a repetir, sin ninguna duda. Va a haber récord. Se va a volver a batir ese récord. Vamos en aumento y todo está mejorando. Eso redunda en que la gente se mueva más, coja vacaciones y nos visite, que es lo que queremos todos.
P.- Las altas temperaturas que se avecinan, ¿nos perjudica porque la gente quiere playa o beneficia, por ejemplo, a los Pirineos porque la gente quiere respirar por las noches?
R.- Habrá de todo. No es bueno que haya excesos climáticos. Eso hace que la gente no salga porque es insoportable. Parece que va a ser un verano caluroso y tendremos que convivir con él. Espero que no afecte demasiado y, posiblemente, a la montaña le puede beneficiar el dormir un poco más fresquito.
P.- Hablando de precios, ¿qué precios nos podremos encontrar en Aragón este verano?
R.- Ahora no tengo una horquilla, pero los precios no van a subir excesivamente, aunque la tendencia está relacionada con la demanda. Cuando hay más demanda, pues se suben los precios inevitablemente. Se vienen de unos precios muy bajos, se están vendiendo con unos precios bajísimos y es normal que la tendencia es que los precios suban. Es lógico.
P.- Respecto a los últimos años, ¿esto ha sido positivo para frenar el cierre de negocios y de hostelería?
R.- No hay grandes cifras de cierre. En restaurantes y bares es donde más movimiento hay, pero los establecimientos de alojamiento difícilmente se cierran. La oferta de camas va creciendo año a año. Y en tema de restauración, no se cierran demasiados establecimientos. Al revés, la apertura de nuevos establecimientos supera a los cierres.
P.- Hemos hablado de los puntos fuertes, ¿y los puntos débiles cuales serían? ¿En qué deberíamos mejorar?
R.- Necesitamos aumentar nuestros niveles de promoción y que el turismo llegue a sitios más desconocidos, tratar de no abandonar el tema de infraestructuras y acabar las que están empezadas. Recordamos la autovía que está pasando por Huesca desde Pamplona a Lérida. Todos los tramos de Huesca están sin hacer o faltan muchos, o todos los que faltan por hacer están en Huesca. Habría que seguir apostando por acabar estas infraestructuras, apostar por un poco más. También está el transporte. El tren de Teruel hacia Valencia es una cosa tercermundista, del siglo pasado. Si eso se acabara, seguramente se redundaría en la afluencia de clientes.
P.- Quizá debamos dar más importancia a nuestro potencial...
R.- Sí. Lo hemos venido repitiendo. Lo sabe también nuestro consejero de Vertebración y Turismo. Desde el punto de vista presupuestario, no se tiene dotado al sector del volumen que representa. Su cifra de negocios representa mucho más de lo que se tiene considerado presupuestariamente. No se le da importancia si lo medimos presupuestariamente, pero todos los Gobiernos, uno tras otro, han declarado el turismo como una actividad estratégica y un elemento que está vertebrando el territorio. Pero presupuestariamente no es así.
P.- Hablando de usted, fue nombrado recientemente presidente de la Federación Española de Hostelería, ¿cuáles van a ser sus retos al frente de la federación nacional?
R.- Acabo de aterrizar. Es una Federación que está consolidada con 40 años. Mi reto es acercarla más a todas las asociaciones. Al final, la Federación es el núcleo central que lo vertebran todas las asociaciones nacionales de todo tipo, y que sea el eje para ayudarlas y acabar un montón de proyectos estratégicos que tenemos en marcha y van a ayudar a las asociaciones y, por ende, a las empresas de hostelería, que son nuestros socios. Nosotros tenemos que trabajar por mejorar esa Federación Española, por hacerla más potente, por acercarla, por que sea más dinámica y participativa. Tenemos muchos retos y creo que también tenemos muchas posibilidades de que las cosas acaben de maravilla.
P.- Para acabar, volviendo a Aragón, ¿por dónde pasa el futuro del turismo aragonés a largo plazo?
R.- Pasa, como casi todo, por apostar por hacer las cosas bien, por la calidad, por tener un personal concienciado de que las cosas se tienen que hacer bien, por dar muy buen producto y apostar por el producto de la tierra. El turismo lo que pide y lo que busca es comerse el territorio, comer producto que nos identifique, que nos rodee. Y por ahí van los tiros: calidad y que todo lo hagamos cada vez mejor. Tenemos el futuro ganado si seguimos apostando por hacer las cosas bien.
