Zaragoza.- "Nos vamos a dejar la vida y estamos tremendamente ilusionados por hacer cosas bonitas". Este ha sido el mensaje de Joan Francesc Ferrer "Rubi" en su presentación como nuevo entrenador de la SD Huesca. El técnico catalán ha prometido un equipo con "entrega, esfuerzo y sacrifico" para "intentar mejorar lo que se ha hecho y no acomodarse".
El de Vilasar de Mar es consciente del reto que supone aterrizar en el Alcoraz diez días después de finalizar la mejor temporada de la historia del club oscense, pero admite que no le asusta y que luchará por continuar el camino del proyecto azulgrana. Para ello, contará con una base de jugadores que continuará de la temporada ya finalizada. "Siempre creo que se puede mejorar. Nos da mucha tranquilidad porque tenemos un equipo con una base hecha y que ha dado un nivel. Ese nivel hay que mejorarlo", ha afirmado.
Pese a ello, Rubi tiene los pies en el suelo ante la realidad de uno de los equipos, pese al crecimiento de los últimos años, más modestos de la categoría. Por esta razón, afirma que el primer reto es llegar a los 50 puntos por la igualdad de la Liga 1|2|3. "Todos sabemos cómo es la Segunda División. Si preguntas antes de empezar la temporada, 15 equipos te van a decir que van a por los playoffs o a subir. Sabemos de la dificultad y la igualdad. Somos terriblemente ambiciosos. Vamos a tratar de aprovechar lo que se ha hecho bueno. Primero hay que ir a por los 50, porque la categoría es terriblemente dura, pero venimos con la máxima ambición del mundo", ha aseverado.
Para llegar a esa meta, el nuevo técnico azulgrana seguirá con la fórmula de trabajo que le ha hecho llegar a dos playoffs con Girona y Valladolid y entrenar en Primera a Levante y Sporting de Gijón, con dos descensos en ambas aventuras. "Hay un modelo de juego que nos gusta, ser protagonistas y valientes, pero sin renunciar a ningún estilo. Hoy en día, en el fútbol moderno, como te olvides de alguna cosa, estás restando. Me gusta que mis equipos sean completos en todas las facetas. Nos gustaría que la gente vea un equipo que lo da todo e intente hacer disfrutar al aficionado", ha detallado.
Al Alcoraz, Rubi llega con su equipo de trabajo, formado por un ayudante en cuestiones físicas y técnicas, Manel Rodríguez, el preparador físico Xabi Gil, y el segundo entrenador Jaume Torras. A ellos se les sumará Adrián Mallén y Adrián Sipán, que ya realizaron diversas labores a las órdenes de Juan Antonio Anquela. "Seguro que vamos a hacer un buen grupo de trabajo", ha aventurado.
Turno para Emilio Vega
Tras un tiempo para rebajar la euforia del playoff ante el Getafe, es la hora de que el director deportivo oscense, Emilio Vega, conforme una plantilla acorde a las expectativas generadas. En los próximos días, Vega y Rubi comenzarán sus reuniones para decidir qué puestos hay que reforzar, así como los jugadores que se amoldan a la idea de fútbol de Rubi. "Nos tenemos que juntar con la dirección deportiva. Hay que consensuar con la gente de aquí. Está bien lo de los dos hombres por puesto si es posible, pero si no siempre tienes la polivalencia de algún jugador que te cubre dos puestos y dejas uno más cojo para apostar económicamente por algún que otro jugador", ha manifestado Rubi.
La primera tarea sobre la mesa de Emilio Vega es la salida de Samu Sáiz. La venta del rubio, pese a que "no hay nada concreto", dejará una importante cantidad de dinero en las arcas azulgranas. "Estamos mirando las situaciones que el míster cree que se deben reforzar. Si hay una entrada económica podremos acceder a situaciones mejores", ha mantenido el director deportivo.
Pero su salida no quita el sueño a Vega, consciente de que el pasado verano ya salieron Fran Mérida y Darwin Machis y el equipo consiguió evolucionar. "Si se va Samu, intentaremos traer otro jugador. Calcar el perfil no va a ser fácil, pero habrá otro jugador que podrá aportar. No es vinculante la salida de Samu para la confección del equipo", ha mantenido.
Durante la presentación de Rubi, el técnico ha confirmado que la pretemporada, tras esa semana extra de promoción, dará comienzo el 18 de julio, para dar paso a un stage en Benasque desde el 23 al 2 de agosto. "El equipo ha hecho un esfuerzo enorme. Los jugadores se merecen esos 30 días de vacaciones. Ya habrá tiempo de estar sobreentrenado", ha defendido el entrenador.
