Zaragoza.- El Pleno extraordinario de las Cortes de Aragón ha aprobado este miércoles por unanimidad la Ley de Venta Local de Productos Agroalimentarios que, según el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, se propone "contribuir a la corrección de los desequilibrios que sufre la cadena agroalimentaria".
La Ley recoge bajo la denominación de venta local, dos modalidades: la venta directa y la venta en cadena corta de distribución. Por venta directa se entiende la venta directamente al consumidor final por un productor agrario. La entrega de los productos podrá efectuarse en la propia explotación, los establecimientos de titularidad del productor o la agrupación, y las ferias y mercados locales.
En la venta en cadena corta de distribución, el productor entrega dichos productos a un establecimiento de carácter local, que sólo puede venderlos o suministrarlos a un consumidor final. El establecimiento deberá estar ubicado en la misma comarca que la explotación de la que proceden los productos, o en comarcas de la Comunidad de Aragón limítrofes.
El coordinador de la ponencia en la que se ha estudiado esta Ley, Enrique Pueyo, diputado del PSOE, cree que la norma, "además de mejorar los resultados de los productores, fomenta el acceso a productos agroalimentarios de proximidad con condiciones de sostenibilidad".
El diputado del Partido Popular, Ramón Celma, ha celebrado la aprobación de esta Ley porque "no todo son los proyectos de Bon Área". El popular cree que esta práctica "economizará la economía, flexibilizará el impacto ambiental y disminuirá los costes energéticos". Eso sí, ha recordado al consejero Olona que después de aprobar la Ley "queda pendiente" el decreto ley para "agilizar los requisitos de higiene".
Para el diputado de Podemos Nacho Escartín es "posiblemente la mejor ley autonómica si la sabemos desarrollar bien" porque "puede ser útil para vertebrar el territorio y fomentar la economía local".
La diputada de Izquierda Unida, Patricia Luquin, ha celebrado la aprobación de esta Ley tan "reivindicada y demandada" porque es "justicia social para los agricultores". Cree que la relación directa entre el agricultor y el propio consumidor favorece la calidad y el "conocer la trazabilidad del producto".
Desde el PAR, la diputada Lucía Guillén ha celebrado que se vaya a poder hacer algo que, hasta ahora, era "impensable" en Aragón, que un pastor "pueda vender su propio queso en la carretera". Algo que al pasar la frontera de Francia sí que era posible. La diputada cree que esta Ley va a ser un "revulsivo importante", como ejemplo ha explicado que un pastor con 80 ovejas puede hacer 80 quesos en dos meses de verano y, en Francia, los venden a 17 euros.
Por último, el diputado de Ciudadanos Ramiro Domínguez ha asegurado que la ley "era buena" cuando era proyecto y que con las enmiendas "ha quedado excepcional". El desequilibrio en la cadena agroalimentaria "existía" y el mundo rural "estaba demandando esta seguridad para poder vender estos productos y que se pudieran comercializar".
