Zaragoza.- Con pancartas con el lema de "Azud sí" y "Disfrutemos del Ebro" un total de 22 entidades vecinales, deportivas y sociales se han concentrado frente a Helios, junto al Puente de Santiago, para pedir al equipo de gobierno que repare la avería de esta infraestructura.
Durante la protesta, medio centenar de embarcaciones han navegado a lo largo del Ebro, a su paso por la ciudad, exigiendo que paren las "agresiones por inacción" al río. A la protesta han acudido concejales del PP, PSOE y C’S.
Entre las entidades presentes, el presidente de Iberflumen, Pablo Polo, ha señalado que la ciudadanía ha dicho "basta a las agresiones al río" y ha demandado el cuidado del caudal y el cese del abandono al que le está sometiendo el equipo de gobierno de Zaragoza en Común.
Polo considera que sería "catastrófico" para el Ebro que el equipo de gobierno de Zaragoza en Común decidiera no arreglar el azud, construido durante la Exposición Internacional de 2008.
"Ya hemos visto lo que puede provocar una situación puntual de una lluvia como la de ayer, donde se colmataron los colectores y se desbordaron los aliviaderos, dejando suciedad, defecaciones y compresas en un sitio donde antes había agua capaz de diluirla y ahora se ha quedado en la orilla potenciando la mosca negra", ha explicado.
El presidente de Asafre, Alfonso Barreras, ha mostrado su apoyo a los barrios de Vadorrey y La Almozara como "sufridores" del "desastre" en el que han convertido al río. "El río necesita ya una limpieza y un mantenimiento y, por supuesto, las motas y los diques que aún están sin arreglar en los pueblos ribereños, que los vamos a tener que abandonar", ha señalado.
ZeC cree que el azud tiene consecuencias negativas para el río
El Gobierno de Zaragoza en Común anunció la semana pasada que creará a partir del verano una mesa técnica que valore si es necesario el azud del río Ebro, una obra construida en 2008 para que el río fuera navegable. Esta infraestructura, que actualmente se encuentra averiada, supone una constante fuente de gasto económico para el Ayuntamiento, ya que le cuesta 150.000 euros anuales.
La concejal de Medio Ambiente, Teresa Artigas, aseguró que el azud tiene consecuencias negativas para el caudal del río. "Algunas de ellas las estamos viendo como es el aumento de gravas, proliferación de algas que llevan consigo la aparición de la mosca negra, proliferación de especies invasoras y eso es algo que debemos analizar porque para nosotros es una cuestión que debe estar sometida a criterios técnicos de todas las disciplinas", señaló.
