Jueces y fiscales piden dos juzgados más de Violencia sobre la Mujer porque están "saturados"

El aumento de un 16,6% en las denuncias por violencia de género en Aragón ha supuesto que los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer estén "saturados". Una juez y una fiscal han asegurado que los empleados están "agobiados" y han pedido la creación de dos juzgados adicionales, el incremento del número de fiscales y un turno de guardia.

Zaragoza.- En Aragón se registraron 3.162 denuncias por delitos contra la mujer en 2016, lo que supone un aumento del 16,6% con respecto al año anterior. Un incremento que ha conllevado que los dos únicos juzgados de competencia exclusiva para instruir delitos de la mujer en Aragón estén "saturados" y los profesionales que trabajan en ellos "agobiados" por la escasez de tiempo a la hora de tramitar las denuncias.

Por estos motivos, se ha pedido la creación de dos juzgados específicos más, el incremento del número de fiscales -actualmente hay tres- y la creación de un sistema de guardias para cuando estos juzgados terminan su jornada laboral. Estas peticiones han sido realizadas este jueves por la fiscal delegada en materia de violencia de género en Zaragoza, Ana Yolanda Cantón, y la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número dos de Zaragoza, María Soledad Alejandre, en la "Comisión especial sobre violencia machista" celebrada en las Cortes de Aragón.

Los delitos contra la mujer son gestionados también por los juzgados de instrucción número 8 y 9, por la sección 1 de la Audiencia Provincial y por juzgados de guardia cuando los juzgados específicos acaban su jornada laboral a las 19.00 horas. Cuando una mujer va a denunciar una agresión a partir de esa hora, se le atiende, pero según Alejandre, "no hay gente que pueda atender correctamente ni que le pueda acompañar en el proceso todo lo que necesita".

"Un juzgado de guardia les atiende bien pero se van desencantadas", ha asegurado la magistrada, que ha señalado que este puede ser uno de los motivos que lleve a la mujer a no querer declarar después de haber interpuesto una denuncia. Esta situación se repitió el año pasado 364 veces y, al no declarar ni víctima ni acusado, acaba en sentencias absolutorias. Ante esto, Alejandre ha recomendado que se investiguen cuáles son las razones por las que ha hecho uso de este derecho.

Sobre la escasez de tiempo con la que cuentan para tramitar las denuncias ha hablado Cantón, asegurando que sería necesario modificar el Artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, crear al menos un juzgado más –mejor dos- y habilitar más plazas de fiscales. Además, también ha puesto sobre la mesa la necesidad de establecer un sistema de guardias porque "no tiene lógica" que 12 juicios por delitos contra la mujer se tengan que tramitad de 9.00 a 14.00 horas y que sí que haya guardia para delitos menores por la tarde "siendo que como mucho hay tres". Esta situación provoca que "en cuanto pueden, el personal deje este juzgado".

Cantón ha alabado la cooperación ciudadana, que ha ayudado a resolver numerosos casos en los que la mujer no quería hablar en el juzgado.

También ha comparecido ante los grupos parlamentarios el director del Instituto de Medicina Legal en Zaragoza, Eduardo Murcia, un centro que se creó en 2003 en Aragón. Este ha pedido la creación de una Unidad Forense Integral con estructura y que permita un funcionamiento cooperante entre todas las partes. Además, Murcia ha destacado la importancia de que "el informe pericial permita tener la contundencia suficiente para que tenga validez como prueba en un caso de violencia de género".