Zaragoza.- Un hombre residente en la provincia de Teruel, R.K., ha sido condenado a cuatro meses de prisión por un delito de violencia habitual hacia su mujer. El juez de Instrucción número 3 de Teruel ha dictado, además, una orden de alejamiento hacia su esposa y le ha prohibido expresamente vivir o acudir durante dos años a la localidad turolense en la que ambos residían. En su sentencia, el juez le condena también a indemnizarla por las lesiones que le ocasionó y al pago de las costas del juicio.
El magistrado considera probado que el pasado 19 de junio, estando ambos en el domicilio familiar, comenzó una discusión que se desencadenó cuando ella se negó a mantener relaciones sexuales con él porque tenía que irse a trabajar. El marido le agarró fuertemente del brazo, ocasionándole un traumatismo leve, y le dirigió expresiones injuriosas y degradantes argumentando que "era su mujer, que le pertenecía y que podía hacer con ella lo que quisiera". Agregó, además, que "si no se quería acostar con él algún día la mataría y que si le denunciaba, también la mataba".
Asimismo, R.K. controlaba las llamadas de su esposa, prohibiéndole tener cualquier tipo de aplicación en su móvil, que solo le dejaba utilizar para recibir y efectuar llamadas.
El juez considera igualmente que estos hechos no son aislados, sino que se vienen repitiendo desde hace al menos dos meses, durante los que la mujer ha estado sufriendo maltrato psicológico por parte de su esposo.
El acusado, tras oír los cargos, ha aceptado el delito que se le imputaba y ha prestado su conformidad a la pena, por lo que la sentencia es firme. Dado que el hombre no tenía antecedentes penales y la pena impuesta no es superior a dos años, no irá a prisión.
